Darko Desic, un hombre que se escapó de la cárcel hace 30 años y se mantuvo viviendo todo este tiempo como fugitivo, sorprendió al llegar a una comisaría a entregarse.
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El hombre entró a prisión en 1990 en Australia y tres años después, utilizando unas sierras y cortadoras, logró huir del lugar.
Según informa el portal 20 Minutos, el sujeto tenía miedo que al terminar su condena, lo deportaran a su país y no pudiera seguir residiendo en la nación oceánica.
Tras escapar de prisión, se mantuvo viviendo de forma discreta en pequeñas localidades costeras en Australia, realizando trabajos en la construcción, en los cuales pagaran en efectivo.
De igual manera, iba a todos lados caminando ya que no tenía licencia de conducir y tampoco iba a consultas médicas, ya que temía ser descubierto.
Sin embargo, producto de la pandemia quedó sin trabajo, por lo que tampoco tuvo dinero para pagar el arriendo, debiendo dormir durante los últimos meses en la playa.
Ante esto, consideró que era mejor volver a prisión y tener un lugar donde dormir, por lo que fue a entregarse.
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Por el momento el hombre está cumpliendo el año que le restaba de condena en 1993, pero podría aumentar su castigo a siete años más de cárcel por haberse fugado.
Sin embargo, diferentes comunidades están apoyando su caso en GoFundMe, indicando que tenía un comportamiento ejemplar, considerando que en unas semanas podría pedir su libertad condicional.
En ese sentido, han recaudado cerca de 26 mil euros para que Desic pueda rehacer su vida cuando salga de prisión, contratando además un abogado para que intente ser nuevamente un hombre libre.