José Antonio Kast no ve en Sebastián Sichel a su principal adversario, pero aún así, las encuestas muestras que es al candidato que más «le quita» votos.
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¿Por qué usted sería a mejor opción para el votante de derecha?
Más que para el votante de derecha, nuestra propuesta de gobierno apunta a los chilenos. Hay dos caminos posibles: uno, que seguirá aumentando el gasto, subiendo los impuestos y validando la violencia; otro, que representa la responsabilidad, menos impuestos y más crecimiento, para ayudar a Chile a enfrentar la enorme crisis económica que estamos enfrentando.
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¿Qué atributos cree que la gente ha ido valorando más de usted?
Nuestra propuesta es completa: una Ruta Republicana que tiene mas de 1.000 propuestas, que diseñan un camino hacia el futuro. Pero más importante aún, es una propuesta que se funda en dos conceptos fundamentales: decir la verdad y cumplir los compromisos. Además creo que el no cambiar y ser de una línea, con convicción, las personas lo valoran.
¿Ha recibido, en privado, apoyo explícito a su candidatura de dirigentes relevantes de Chile Vamos?
Hay muchos en Chile Vamos que nos apoyan en silencio, porque buscan otra forma de hacer las cosas, de gobernar… Espero que en segunda vuelta se sumen muchos de los que ahora no pueden, porque los necesitamos a todos para derrotar a la izquierda radical que encabeza Boric junto al PC.
¿Hay ministros o autoridades del actual Gobierno que usted esté considerando para llevar a La Moneda si gana?
A pesar de un mal gobierno, en muchos aspectos, hay ministros que lo han hecho muy bien, como el ministro Figueroa en Educación, el ministro Paris en Salud, el ministro Cerda en Hacienda , el ministro de Economía Lucas Palacios y la ministra Rubilar en Desarrollo Social. No se trata de llevarlos a La Moneda, sino de reconocer cuando hay un trabajo, dedicación y compromiso, que es justo valorar.
Como presidente, ¿haría campaña activa para rechazar la Nueva Constitución en el plebiscito de salida?
Soy el único candidato que votó Rechazo, pero me encantaría que la Convención hiciera una gran labor. Lamentablemente, luego de dos meses, eso se ve difícil y si siguen autodestruyéndose, van a terminar muy mal. No es momento de hablar de plebiscito de salida, pero la cosa se ve mal.
Usted hace una defensa irrestricta de Carabineros. ¿No estima necesaria ninguna reforma?
Es curioso que todos quieren refundar Carabineros, cuando es una de las instituciones más valoradas. Si vamos a refundar, partamos por el Congreso, por los Tribunales, por la Fiscalía y por parte de la propia Convención. Carabineros requiere cambios y ajustes, pero lo más importante, es que requiere respaldo político para poder cumplir la ley. El problema de Chile no es cambiar la ley, sino cumplirla y en este gobierno no se cumple.
¿Cómo espera dar cauce a la demanda de miles de mujeres que exigen tener derecho a elegir sobre su cuerpo y que, a lo menos, se despenalice la interrupción del embarazo? ¿Hay un no rotundo o se abriría a discutir sobre las causales?
Yo soy el candidato que más defiende la libertad, especialmente la libertad de las mujeres chilenas. Pero esa libertad tiene un límite categórico: jamás puede afectar la vida de una persona. Sin ambigüedades ni vueltas de chaquetas, la vida se defiende siempre, contra viento y marea.