Patricio Manns fue una figura emblemática de la nueva canción chilena, además de un destacado escritor. Como personaje multifacético, además tuvo una importante actuación política. Y fue integrante de relevancia del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
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Manns, más allá de sus notables creaciones -«Arriba en la cordillera», entre ellas- era un hombre de pasión política, identificado con el Partido Comunista. Y tanto en sus memoria como en las entrevistas, analizaba su actuación en el MIR y mas tarde su paso por el Partido Comunista. Además, siempre reivindicó el atentado a Pinochet en el Cajón del Maipo.
«La Unidad Popular era un conglomerado de partidos políticos, la mayoría de los cuales siguen vigentes y forman parte de la Nueva Mayoría. Eso no quiere decir que no hayan cambiado su ideario. Del MIR tengo entendido de que queda poco y muy fraccionado. Yo dejé ese partido un tiempo después de la muerte de Miguel Henríquez y me reincorporé al Partido Comunista a finales de 1979 o principios de 1980. Lo hice luego de un discurso de Luis Corvalán en Estocolmo, en el cual reivindicaba cualquier forma de lucha contra la dictadura, lo cual era mi credo», contó en una entrevista.
Cuando el Partido Comunista creó el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Manns se convirtió en uno de sus voceros. Y el artista valoró el papel de los frentistas, especialmente en el atentado al dictador Augusto Pinochet en 1986.
«Reivindico el intento de tiranicidio del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, lo único que siento es que no logró ser exitoso y que Pinochet haya muerto tranquilamente en Chile, sin haber sido juzgado como merecía por sus abyectos crímenes», dijo a El Mostrador.
Manns y sus críticas tras la vuelta a la democracia
Sobre los integrantes del Frente, Manns decía que muchos de ellos «eran gente joven que vieron morir a sus padres torturados y asesinados por la dictadura. Gran parte de ellos tuvieron que abandonar sus estudios a causa de su militancia política o lo hicieron para sumarse a la resistencia».
Manns no sólo era poeta, músico y hombre de letras. Tenía una mirada potente de la realidad: «Diecisiete años después, y luego de dedicar gran parte de sus vidas a intentar terminar con la dictadura, se encontraron en 1990 con un Chile ‘en democracia’ en donde no había lugar para ellos», expresó.
Y aseguró que «se les segregaba como parias o vulgares delincuentes o casi. No hubo la menor voluntad de crear un plan de reinserción por parte de los gobiernos que sucedieron a la dictadura. Sé que se les han dado muy pocas oportunidades de progresar».