- Secretario Técnico y de Planificación Transantiago
Este sábado 11 el sistema de transporte público metropolitano cumple diez años de funcionamiento. Oportunidad donde, haciendo una retrospectiva, podemos afirmar que hemos logrado posicionar al Transantiago como una herramienta de movilidad que ha incorporado en su desarrollo elementos clave como mayor infraestructura, mejoras a nivel de flota y, por cierto, un sistema de recorridos que ha sido modificado considerando lo expresado por cientos de actores, siendo los propios usuarios los más importantes.
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Dichos cambios no han sido fáciles y, además, reconocemos que todavía hay materias pendientes. Por ejemplo, seguir avanzando en medidas para mejorar aspectos como frecuencia y regularidad, o bien, continuar con el crecimiento de la red vial exclusiva para buses. No obstante, hay avances concretos en diversos ámbitos del sistema, y que la gente ha reconocido abiertamente en sondeos de opinión.
Por lo mismo, esta década de existencia coincide con nuevos desafíos, expresados en el futuro proceso de licitación de uso de vías, el cual se nutre principalmente de aquellas tareas pendientes a realizar, y añade una serie de solicitudes de los propios usuarios, con el fin de seguir avanzando en mejorar la calidad del servicio y la experiencia de viaje. Por lo mismo, el objetivo es invitar a que las empresas se comprometan con este proceso, y que vean en la satisfacción del usuario un capital invaluable para su negocio.
En este sentido, la exigencia de mejores índices de frecuencia y regularidad será uno de los indicadores que a partir del año 2018 cambiarán, a fin de garantizar que el servicio que tenga como principal protagonista al usuario.
Por último, sabemos que hay tareas pendientes e, incluso, hay margen para críticas constructivas. Pero también, estos diez años deben ser un espacio para repensar el sistema, tomando en cuenta ámbitos clave para el usuario, y aprovechando las nuevas bases y el proceso de relicitación.
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