Se agradece cuando los que están al frente del micrófono dejan de lado el casete y lanzan alguna frase que se sale de la norma, no las pauteadas por el área de comunicaciones, pero hay momentos y momentos. Y en el Centro Deportivo Azul no es el momento, porque los laicos vienen a los tumbos desde hace dos años, pese a las millonarias inversiones de Heller.
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Son épocas para trabajar mucho y hablar poco, para rayarles la cancha y bajar del altar a los que casi nada han aportado con la camiseta azul -no así con la Roja-. Flaco favor le hace Hoyos a Jara al compararlo con Piqué, porque no sólo le sigue levantando un ego que no merece por su paso por La Cisterna, sino que además lo expone innecesariamente.
Muchos se acordaron del defensa el martes pasado viendo al Barcelona por la Champions, transformándolo en Trending Topic. Y no precisamente porque la pareja de Shakira estuviera haciendo un partidazo contra el PSG, sino porque dio todas las licencias que el formado en Huachipato ha dado en el Romántico Viajero.
Usted me dirá que Twitter no es medida válida y que es tan volátil como el pajarito que tiene de logo. Se la compro, pero créame que la mayoría de los futbolistas están más pendientes de qué se comenta sobre ellos en las redes sociales que de estudiar a sus rivales del fin de semana, que harta falta les hace.
Y como si el CDA y la Ciudad Deportiva Joan Gamper fueran lo mismo, las equiparaciones catalanas no se quedaron ahí. Ontivero, que acaba de llegar y quiere ganarse a sus compañeros, respalda a la Gata Fernández -que no lo necesita, porque fue de lo poco rescatable durante el semestre anterior- sacando a colación a Messi.
Que alguien le avise a Lucas que el Chuncho ha estado más cerca del descenso en los últimos tiempos que de pelear arriba, para que los recién llegados no se contagien de esta soberbia que tan mal le hace al club, más allá de la humildad de algunos como Beausejour. Pero qué se puede esperar si el capitán dice que está en el mejor momento de su carrera y que sus tapadas evitaron que se fueran a la “B”.
Parece que varios se quedaron pegados en el recuerdo de la era de Sampaoli, cuando la U era el “Barça de Sudamérica”. Ahora también están a la par, pero con ese equipo azulgrana sin luces que vimos en París.
Hoy en día, mejor ser quitadito de Bulla.