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Han pasado 10 años desde que la historia de “Mass Effect” se inició. El viaje lleno de aventuras en la nave “Normandía” para evitar la invasión de los Segadores y salvar el Universo ha llegado a su fin y Bioware lo ha destruido, trayéndonos un nuevo desafío a partir de cero con su nueva entrega, “Andromeda”.
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Personalmente, creo que no es el “Mass Effect” que sus seguidores y fans han estado esperando por cinco años. Si bien es bastante divertido, el juego no ha estado exento de críticas debido a su calidad gráfica, diseño de personajes y animaciones faciales. Sin embargo, logra calmar la ansiedad de volver a estar involucrado en este gigantesco universo galáctico.
A diferencia de la trilogía que todos conocemos, el nuevo videojuego nos sitúa en el año 2186, fuera de la Vía Láctea, buscando nuevas formas de vida y descubriendo la galaxia Andrómeda. En la historia asumimos el papel de uno de los hermanos Ryder (Sara o Scott), convertidos en Pioneros, y conoceremos tres nuevas razas.
Si bien la trama del juego es mucho más volátil que los anteriores, en Andrómeda no todo es negativo. La idea de encontrar nuevos planetas y ver sus misterios atrae un montón y, aunque su argumento no está de lo mejor escrito, encontramos dos o tres giros interesantes, uno de ellos bastante terrorífico, por cierto.
Cuando decimos que este juego es un “refresh” de los anteriores, ello se puede medir en distintos niveles. El primero es que ya no estamos con Shepard, y lo segundo es que el motor gráfico de Unreal es reemplazado por el de Frostbite. Hay un nuevo director, un nuevo guionista y un nuevo equipo completo para el juego.
Entrando con todo en el plano jugable, lo interesante es que podemos escoger el perfil del protagonista, entre ingeniero, centinela, infiltrado, explorador u otros. Con la primera selección liberaremos las habilidades del personaje, desde biotécnicas a tecnológicas o de combate.
En cuanto a las habilidades, encontramos algunas mejores que otras y, a medida que vayamos avanzando, ganaremos experiencia y fortaleceremos las técnicas aprendidas.
Finalmente, lo entretenido de “Andromeda” es que podemos definir detalladamente el perfil de jugador que queremos ser, gracias a la capacidad de guardar cuatro configuraciones más de habilidades de perfil en favoritos, ajustándonos rápidamente al enemigo que estamos enfrentando.
Lamentablemente, a la hora de combatir los escenarios son bastante delimitados, causando que la acción sea bastante floja y poco dinámica.
Punto a favor del juego es su mundo abierto, en el que iremos descifrando tesoros, encontrando objetos por recoger y estructuras increíbles. Y es que cada planeta posee su propio tamaño, aspecto, clima, características y puntos interesantes que deberemos ir descubriendo.
Finalmente, “Mass Effect Andromeda” es un juego para los gamers a quienes les gusta la exploración, realizar misiones secundarias, mejorar sus personajes, descubrir nuevas razas y disfrutar de un viaje por distintos planetas. Por mi parte, espero que Bioware mejore sus fallas en sus nuevas actualizaciones.
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