- Cocinero en trance. Twitter: @Psyfat
No son pocos los negocios en regiones que merecen todo nuestro respeto y profunda admiración. No son tantos los que gozan de buena fama, salud y reconocimiento a nivel nacional, sólo hay que esperar conocerlos para darse cuenta de los porqué y así tratar de entender los secretos del éxito.
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Desde muy al sur, desde donde hoy por hoy tienen su propio huso horario, en el medio-medio de la capital se sitúa una de las picadas más legendarias de la Patagonia.
El Kiosko Roca es un referente natural del frío invierno, por lo cálido de sus preparaciones que se han mantenido inmutables. Estamos hablando de un local que se hizo famoso por vender choripán y ni siquiera marraqueta con chorizo, sino que el formato es de una pequeña hallulla con pasta de chorizo pasado por horno donde también la máxima variación es expuesta en la versión del chori con mayonesa o con queso.
En Santiago, la franquicia está ubicada hace poco tiempo en una tremenda esquina de Vicuña Mackena con Irarrázabal. El boliche no tiene mesas, es una barra para gente de pie que quiere comer rápido y barato, es la simpleza de contener entre dos panes una pasta de chorizo que con queso y pasada por el horno, junto a un vaso de leche con plátano, se convierte en, como dijo un amigo, una merienda ideal, una colación de media mañana para darte fuerzas y seguir; sin dudas, apetecible a toda hora del día sin justificación evidente.
Si vas en hora punta hay que tener paciencia, porque hay momentos donde es más larga la fila para pagar que la cantidad de comensales atendidos y disfrutando. Sin duda un modelo importado desde Punta Arenas que debe convencer al capitalino de que por algo fueron elegidos como la “Mejor Picada de Chile” hace algunos años por el mismísimo Gobierno.
En honor a la verdad, si consideramos el modo frío de la ciudad de los últimos días, este aperitivo austral viene como anillo al dedo por el aporte calórico del choripán o del choriqueso. Acompáñelo sin vacilar con una leche de plátano dulce como la que nos daban cuando niños.
El Kiosko tiene algo de nostalgia que conmueve a cualquiera, ojalá con el tiempo se asemejen más y más al original, porque la tradición la hace su gente, no sólo el producto. En ese ámbito les quedan algunos temas que limar, porque si la señora de la barra hablara con ese cantadito sureño sería mucho más auténtico e inconfundible.
Coordenadas: Kiosko Roca. Vicuña Mackenna 802, Ñuñoa. Teléfono +56 9 9547 2599.
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