- Director de Continuidad de Estudios y Técnico Profesional de Fundación Belén Educa
Llega el fin del año y miles de jóvenes que terminan cuarto medio se acercan también al momento de elegir una institución de educación superior para continuar sus estudios. Todos sabemos de la importancia de seguir estudiando y cómo una mayor cantidad de años de educación hace una gran diferencia en la empleabilidad y el nivel de ingresos de las personas (fuente Ocde, Education at a glance 2017). Y como nunca antes en Chile, hoy existen amplias opciones de financiamiento (gratuidad, becas y créditos) para que todos puedan seguir tras sus sueños. En este contexto, sin embargo, es imprescindible elegir correctamente dónde estudiar y qué carrera escoger.
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En relación a la institución de educación superior, no sólo es muy importante asegurarse que esté acreditada, sino también revisar cuántos años tiene de acreditación. Ir a estudiar a una institución de buena calidad es ir a una institución con buenos docentes, buena infraestructura y buenos compañeros de estudio. Porque mientras todavía existen las instituciones de mala calidad que no salen del sistema, es imprescindible informarse adecuadamente. Para ello, la Comisión Nacional de Acreditación tiene una página dónde revisar la información: http://www.ojodondeestudias.cl.
En relación a la carrera a estudiar, es crucial ir al detalle. No basta considerar carreras “de moda”, sino que debemos partir por nuestra vocación. Tenemos que escoger algo que nos guste, ya que estar varios años estudiando y luego trabajando en algo que se hace sólo por obligación, es la mejor receta para la frustración. También debemos mirar las posibilidades de encontrar empleo, las remuneraciones, los lugares donde desempeñarse. Una fuente de información imprescindible es www.mifuturo.cl, donde el Ministerio de Educación entrega toda la información de las carreras que se dictan en Chile.
Por último, pedir ayuda es fundamental antes de emprender en el mundo de la educación superior. No sólo hay que asesorarse para poder elegir qué estudiar (el orientador en el colegio, los padres y/o compañeros que ya emprendieron el camino son buenas fuentes de información), sino que también los programas que las propias instituciones de educación superior ponen a disposición de los alumnos. Programas como Talento e Inclusión de la UC, Beca Equidad de la UDP, Pace para los colegios municipales, propedéuticos para los cuartos medios, por nombrar sólo algunas estrategias, resultan esenciales para tener el apoyo necesario en cuarto medio y en los primeros año de educación superior.
Informarse es clave, después de todo, es el futuro de nuestro país el que está en juego.
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