- Presidenta de Fundación Tacal
Partió el verano. Las familias planifican sus descansos, presupuestan gastos y las opciones para tener un merecido relajo. Con muchos o pocos recursos, lo importante es que haya tranquilidad y podamos compartir con nuestra familia. Las personas con discapacidad no están ajenas a esta búsqueda, pero en este caso, de lugares turísticos que sean accesibles. Por tanto, es vital la información anticipada que puedan obtener. Ésta fue mi tarea.
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Hay que reconocer que se han desarrollado líneas de acción para lograr un turismo accesible. Sernatur ha dado luces al respecto, relevando principios de sustentabilidad, focalización territorial, articulación de actores e inclusión y equidad.
Hay importantes avances en Conaf con zonas que contemplan accesibilidad de áreas protegidas. Por ejemplo, el Parque Nacional Lauca, en la Región de Arica Parinacota, tiene miradores para observación de las aves y fauna general para los sectores Chungará y Las Cuevas, con rampas de acceso, sitios de picnic y baños con las normas de accesibilidad universal. Similar situación hay en el Parque Nacional Bosque Fray Jorge de Ovalle y en el Monumento Natural Cerro Ñielol de Temuco, donde además hay información en sistema braille y MP4 para personas con discapacidad visual.
Si de seguimiento de los avances en accesibilidad en este ámbito se trata, una buena opción es visitar el sitio de www.ciudadaccesible.cl. En él encontrarán en detalle las formulaciones que se han hecho por ejemplo a la comuna de Pucón, donde también destacan los avances de esta ciudad turística o el desempeño de Frutillar, con accesos a la playa, baños accesibles y gran cantidad de estacionamientos reservados para PcD, entre otros.
Como verán la información aún no está centralizada, hay iniciativas que apuntan aquello como la de Carolina Pérez, que está concretando su sitio redturismoaccesible.cl. También, la experiencia de Álvaro Silberstein que el año pasado sumó un paso más en la accesibilidad de las Torres del Paine y en diciembre pasado una ruta en Isla de Pascua, con su emprendimiento Wheel the World (WTW), donde además han dejado herramientas para que otros puedan vivir la naturaleza inclusiva.
¿Qué nos falta? Que el Estado tome estas iniciativas, las releve y estandarice, en la idea de que las normas que se deben cumplir para las personas con discapacidad estén en cada uno de los lugares turísticos del país, y que existan las capacitaciones e infraestructura necesaria que hagan de esta experiencia algo inolvidable para cualquier persona. En esto, la creatividad y la innovación no deben faltar.
*Fundación Tacal imparte cursos gratuitos para personas mayores de 18 años con discapacidad. www.fundaciontacal.cl; F: 223210700; Adolfo Ibáñez 469, Independencia.
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