Mujeres en momentos de decisión

El año pasado, Jessica Chastain estuvo nominada al Globo de Oro por su notable interpretación protagónica en «Sola contra el poder», pero no logró ser postulada al Oscar y, este año, con «Apuesta maestra», que desde hoy se exhibe en cines chilenos, volvió a pasarle lo mismo. Pero con o sin trofeos, nadie puede negar que una vez más esta talentosa actriz se confirma como una de las mejores de la última década gracias a un potente retrato femenino que lleva en sus espaldas el peso de un film.

En su debut como cineasta, el cotizado dramaturgo y guionista estadounidense Aaron Sorkin –ganador del Oscar por «La red social» y reconocido por sus agudos diálogos en producciones como la serie «The West Wing» y la película «Moneyball: El juego de la fortuna», entre otras- adapta el libro autobiográfico en el que Molly Brown cuenta su sorprendente historia, que la llevó de ser una joven y prometedora esquiadora que aspiraba a llegar a las Olimpiadas, hasta una sofisticada y ambiciosa mujer que llegó a dirigir una millonaria red de apuestas de póker que terminó con ella en manos del FBI y enfrentando un difícil juicio.

Con esta historia, por la cual está nominado por tercera vez al Oscar al mejor guion adaptado, Sorkin cautiva y conforma un relato tenso, inteligente y dinámico, que quizás se estira más de la cuenta en sus más de dos horas de duración y cuya puesta en escena es bastante funcional, pero que se vuelve punzante gracias a la mirada a las ambiciones, los juegos de poder y el choque entre las ilusiones, expectativas e ideales que contrastan con la dura realidad; y, en especial, se hace más contundente con su excelente reparto, gracias a actores como Idris Elba, el veterano Kevin Costner, y por supuesto, la Chastain luciéndose en un personaje complejo, contradictorio y demandante. Ya al menos sólo por su interpretación, vale totalmente la pena ver este largometraje.

Otra gran actriz en un intenso papel protagónico de una mujer que enfrenta un momento de decisión, dirigida por un cineasta que ha brillado siempre con sus guiones, es Kate Winslet en otro estreno de la semana: «La rueda de la maravilla», lo más reciente del por estos días tan cuestionado Woody Allen. Ambientado en los años 50 en la colorida y bullente Coney Island y abordando temas ya habituales en la fecunda trayectoria del director neoyorquino, el film se siente un poco reiterativo e, incluso, teatral en las interacciones de sus protagonistas, y como le suele pasar a Allen cuando se aleja de la comedia, el particular tono melodramático y desencantado, así como algunos de sus actores u opciones narrativas (Justin Timberlake como personaje que a la vez oficia de narrador, sin ir más lejos), no convencen por completo. Pero, al igual que con Chastain en «Apuesta maestra», acá Winslet está notable en su creciente ansiedad e inquietud, y por sobre todo es imprescindible apreciar la excelente reconstrucción de época y otro bellísimo, virtuoso e impresionante trabajo visual del legendario director de fotografía italiano Vittorio Storaro.