El próximo 1 de abril entrará en plena vigencia la Ley de Inclusión Laboral, tras la reciente aprobación de los reglamentos respectivos. Sin embargo, a pesar de la difusión que el tema ha tenido y la movilización e interés que hemos visto por parte de las empresas, aún hay desconocimiento que inquieta a muchos. Especialmente empresarios y organizaciones que trabajan para la inclusión.
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Como he comentado en más de una ocasión en este espacio, un obstáculo es poder llegar a las personas con discapacidad. Se cruzan el aislamiento, el miedo a la discriminación, la posición de sus familias o simplemente la falta de canales adecuados para entregar la información. Creo que este espacio aporta en esa dirección.
Se ha difundido en medios de comunicación que el Gobierno espera que unas 30 mil personas sean beneficiadas con la nueva norma.
Para mí, más allá de las cifras, el desafío es validar la ley y lograr que las personas con discapacidad y las empresas la conozcan y se sumen a ella. En este punto, la cifra que nos debe ocupar es que solo tres de cada diez personas con discapacidad cuenta con un empleo formal.
¿Cómo avanzamos entonces? Capacitemos, mediemos, generemos alianzas. Municipalidades, empresas, servicios públicos, organizaciones que trabajan por la inclusión…. Usemos la publicidad a nuestro favor, esta es una buena razón para unirnos. Y en el caso suyo que hoy lee esta columna, comente a sus cercanos que hay una ley que exigirá, a las empresas con más de 100 empleados, contar con un 1% de trabajadores con discapacidad y que para esto existen fundaciones como Tacal que no sólo los capacita en forma gratuita, sino que también los puede orientar y apoyar en la búsqueda de un trabajo según sus competencias.
¿Parece simple? Sí, lo es. Cuando uno aprende a hacerlo. Esto no es voluntad ni caridad, es un proceso que es relevante llevarlo a cabo para contar con buenas experiencias.
No puedo negar que han surgido algunas voces críticas. Pero, debo señalar con convicción que esta ley es un acierto. Desde Fundación Tacal apelamos para concientizar que el trabajo es un derecho, apostamos por las competencias de las personas y por la mediación laboral. Así lo entienden las empresas que trabajan junto con nosotros y que incluso, sin la puesta en marcha de la ley, entienden que este es un proceso donde todos debemos aportar y ser proactivos.
Estoy convencida que la ley promulgada por la Presidenta Bachelet cambia positivamente la realidad laboral de las personas con discapacidad en Chile, y que habrá un antes y un después. En tres años más podremos evaluar, ahora solo decir que si bien tenemos marcado nuestro camino, hoy solo resta ponerse a trabajar y avanzar.
Fundación Tacal imparte cursos gratuitos para personas mayores de 18 años con discapacidad. www.fundaciontacal.cl; F: 2 232 10 700; Adolfo Ibáñez #469, Independencia.
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