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La grata sorpresa de este año fue, sin duda, el renacimiento de la franquicia “God of War” de Santa Monica Studio, lideradas por las aventura de Kratos junto a su hijo, abandonando las leyendas mitológicas griegas y acercándose a la mitología nórdica. Así fue como durante la gala de “The Games Awards”, “God of War 4” se coronó como el mejor juego del año 2018 ¿La razón? Te la contamos a continuación.
El exclusivo de Playstation volvió tras cinco años de ausencia con un juego impecable, una superproducción que reescribe los pilares de la saga con una narrativa elaborada y a la altura de los nuevos tiempos.
Todo inicia en Midgard, el mundo creado por los dioses para los humanos, con el legendario Kratos, mucho mayor, junto a su hijo Atreus quienes emprenden un viaje juntos y donde su relación es el epicentro de esta magnífica aventura.
En la entrega se desarrollan nuevos conflictos con dioses y otras criaturas, los que aportan la mezcla perfecta entre combate y sentido. En sí, “God of War” es un juego entretenido a pesar de contar con cinemáticas largas y relatos extensos pero con ritmo, creando la mezcla perfecta de combates, exploración, historia, desarrollo de puzles y personajes que serán difíciles de olvidar.
“God of War 4” no es un hack and slash tradicional, el estilo de pelea nos invita a pensar antes de actuar, a cambiar nuestra estrategia según el enemigo que tengamos al frente dejando de lado ser un mero apriete de botones innecesarios. Un modo de combate que va evolucionando según vayamos avanzando en la historia volviéndose mucho más intenso y por qué no decirlo, difícil también. Además es sumamente versátil, pudiendo utilizar nuestros puños, el hacha leviatán, los escudos, atacar de frente o a distancia, hasta definir si deseamos utilizar un estilo más a la defensiva u ofensivo.
El título destaca por sus elementos de rol y RPG ,ya que mientras peleamos vamos ganando experiencia, con la que podremos ir mejorando nuestras armas y armaduras, además de desbloquear todo tipo de ataques especiales y poderes mágicos.
Si lo comparamos con sus entregas anteriores extrañamos más jefes finales y monstruos gigantescos; sin embargo el fascinante mundo nos ofrece una gran variedad de enemigos, además de abundantes misiones secundarias, coleccionables, objetos, etc.
Los más acérrimos de “God of War” disfrutarán de la gran cantidad de guiños y referencias a capítulos anteriores, tan atractivos y bien situados en la historia principal que de verdad dan aquella emoción de pararse de la silla y aplaudir con ganas.
Sobre el lado audiovisual, Santa Monica Studio hace gala de toda su experiencia para entregar un universo con colores potentes, modelados de primer nivel, animaciones variadas y detalles de iluminación y texturas que realmente se agradecen. Toda la dirección de arte del juego es una obra digna de la historia que se va narrando, con paisajes y personajes únicos y sensacionales que sacan provecho al máximo de la mitología nórdica.
Es por todo lo anterior que “God of War 4” es un regreso que triunfa en todo aspecto, colocando en alto a uno de los más grandes personajes y toda una saga del mundo de los videojuegos.
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