- Periodista especializado en cine, programador de Sanfic y comentarista en Radio Cooperativa.
En los últimos días antes de la ceremonia, la cartelera recibe tres nuevos estrenos nominados al Oscar, muy distintos entre sí. De partida, con 8 nominaciones incluyendo mejor película, director y actor, en «El vicepresidente» el cineasta y guionista Adam McKay aumenta los logros obtenidos hace tres años con «La gran apuesta», por la cual ganó la estatuilla al mejor guion adaptado. Con buenas actuaciones, ritmo sólido y otra vez lleno de juguetones recursos narrativos, funciona mejor en su primera mitad, pero no se puede negar que en este nuevo abordaje satírico y crítico a sucesos recientes que han afectado a la sociedad estadounidense, McKay no deja indiferente y vuelve a dividir entre quienes lo aplaudirán o lo criticarán.
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Inspirado en hechos reales ocurridos a principios de los 90, «¿Podrás perdonarme?» es el segundo largometraje de Marielle Heller, y con un tono tragicómico y una exquisita ambientación en Nueva York, cuenta una historia que sorprende, conmueve y mantiene atento al espectador, en especial gracias a las memorables interpretaciones de Melissa McCarthy -en un registro muy distinto a lo habitual- y Richard E. Grant, quienes tienen una química genial en pantalla. Merecidamente nominada a tres Oscar, es desde ya uno de los buenos estrenos del año.
Considerado uno de los realizadores orientales más destacados de la actualidad, el cine del japonés Hirokazu Koreeda llega a nuestra cartelera por tercera vez en menos de un año, tras «Después de la tormenta» y «Nuestra hermana menor». Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes y nominada al Oscar a la mejor película extranjera, «Shoplifters», acá titulada «Somos una familia», aborda con sencillez, frescura y humanidad los lazos familiares como es habitual en este director, pero ahora incluye giros y sorpresas que le dan una inesperada profundidad y emoción, acentuadas por las notables actuaciones de adultos y niños.
«Mis huellas a casa»
Todas las generaciones tienen su respectivo filme de encantadores perros que se roban el corazón de los espectadores, y así como en su momento fueron Lassie y Benji, el que está desarrollando muy bien este rubro es el escritor estadounidense W. Bruce Cameron, quien tras la adaptación de su best seller «La razón de estar contigo» (2017) ahora regresa con este título ideal para «dog lovers», nuevamente como co-guionista y basado en un libro suyo.
En el octavo filme que dirige, el actor Charles Martin Smith aprovecha la faceta que mejor le ha resultado últimamente en sus tres décadas como cineasta: al igual que en «Winter el delfín» y su secuela, nos muestra un relato lleno de buenas intenciones, protagonizado por un carismático animalito al que habría que tener corazón de piedra para poder resistirse.
En este caso, la travesía de una perrita para volver a su hogar y reencontrarse con sus dueños, está llena de unos cuantos clichés y situaciones inverosímiles infaltables en títulos como estos, pero es efectiva y hasta aprovecha de deslizar toques de inclusión no tan habituales en este tipo de producciones familiares.
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