- Periodista especializado en cine, programador de Sanfic y comentarista en Radio Cooperativa.
La cartelera de esta semana trae ideas que funcionan, y otras que no llegan a tan buen puerto. De partida, en medio del constante desfile de filmes sobre superhéroes en la actualidad, el director sueco David F. Sandberg trae un verdadero soplo de aire fresco entre tantas de estas producciones que parecen seguir una fórmula, con «Shazam!», adaptación al cine de uno de los personajes clásicos del género, que ya cuenta con una trayectoria de 80 años desde que surgiera como cómic. Y no es que este largometraje no caiga ocasionalmente en algún cliché, pero en general se siente mucho más fluido, divertido y dinámico que otros trabajos similares, entretiene con muy buen sentido del humor, cuenta con protagonistas carismáticos, tiene logrados efectos especiales y un aura que recuerda de buena manera a esas entrañables cintas ochenteras de aventuras juveniles.
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Otra adaptación que sí funciona es «Cementerio maldito», la nueva versión de la novela de Stephen King que ya había pasado a la pantalla grande hace tres décadas. Kevin Kölsch y Dennis Widmyer la dirigen con buen pulso, consiguen una atmósfera inquietante especialmente durante la primera mitad, y aunque después se vuelve un poco más predecible en su desarrollo, logra más de un susto, tiene a buenos actores dando credibilidad a la historia y, sin ser excepcional, se puede considerar entre las adaptaciones de King más efectivas de los últimos tiempos.
Por otro lado, una idea que en principio parecía muy buena: volver a reunir a Matthew McConaughey y Anne Hathaway, que en 2014 tuvieron buena química en «Interestelar», ahora dirigidos por un cineasta y guionista de probado talento, el británico Steven Knight. Pero el resultado, «Obsesión», no ha entusiasmado ni al público ni a la crítica. Tras verla, se entiende por qué: el guion y sus giros y vericuetos no terminan de convencer, el ritmo es irregular y las actuaciones tampoco ayudan mucho (incluyendo a Jason Clarke y Djimon Hounsou, ambos también presentes en «Cementerio maldito» y «Shazam!», respectivamente); lo que se supone es un thriller pasional con toques de cine negro, al final nunca logra convencer y hasta termina dando risa. Una fallida rareza.
«Hoy y no mañana»
Como primer estreno del año del programa Miradoc que cada mes distribuye un documental nacional, esta ópera prima de Josefina Morandé aborda la valiente lucha de aquellas mujeres que durante la dictadura se atrevieron a denunciar públicamente los atropellos y violaciones a los derechos humanos, protestando y marchando en plena vía pública. Convencional en lo formal, pero muy valiosa por los testimonios de figuras fundamentales en esos movimientos -como Mónica Echeverría, Fanny Pollarolo y Lotty Rosenfeld, entre otras-, la película es interesante a nivel histórico, en especial en estos tiempos donde la opinión femenina tiene mayor presencia y peso a nivel social. Es uno de los dos estrenos chilenos de la semana; el otro, «Cola de mono», el nuevo filme escrito y dirigido por Alberto Fuguet, también está ambientado en los años 80, pero desde una perspectiva muy distinta.
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