- Periodista especializado en cine, programador de Sanfic y comentarista en Radio Cooperativa.
¿Un realizador a cargo de la nueva versión de una de sus propias películas? Hay unos cuantos ejemplos a lo largo de la historia, incluyendo desde nombres clásicos como De Mille, Capra, Wyler, Ford, Hawks, Hitchcock y Ozu, hasta trabajos contemporáneos de autores como Haneke; de hecho, hace poco más de un mes tuvimos en cartelera «Venganza», protagonizada por Liam Neeson, con el noruego Hans Petter Moland dirigiendo la versión estadounidense de un filme suyo.
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Pero lo que consigue el chileno Sebastián Lelio en «Gloria Bell» puede ser calificado como un hito, no sólo a nivel local, sino en el ámbito latinoamericano. Que sólo cinco años después del estreno de uno de los mejores trabajos de la cinematografía nacional reciente, «Gloria», el propio Lelio haya podido abordar la misma historia ambientándola ahora en Estados Unidos y con un elenco encabezado por reconocidos actores de Hollywood, obteniendo nuevamente elogios de la crítica internacional, es un mérito enorme y confirma que su incursión en el cine hablado en inglés -iniciada con su valiosa y en muchos sentidos arriesgada «Disobedience»- sigue un camino sólido y prometedor.
Más que como un tradicional remake, el director de «Una mujer fantástica» ha dicho que siente este proyecto como un «cover», lo que tiene mucho sentido no sólo a nivel visual y narrativo, sino además musicalmente, considerando los hits generacionales que junto con ser banda sonora para la protagonista, sirven también como comentarios o guiños a la trama. Con escenas y momentos que parecen calcados de la original (de hecho, es inevitable que la tengamos siempre presente, así como a la espléndida Paulina García), y otros detalles que marcan una diferencia, Lelio parece muy cómodo al llevar este desafío a buen puerto, en particular gracias al excelente trabajo de su reparto liderado por una luminosa Julianne Moore y un sólido John Turturro, y que incluye en roles secundarios a figuras de renombre como la gran actriz alemana Barbara Sukowa.
«Dios»
«Propaganda», de 2014 y centrado en la campaña presidencial del año anterior, es uno de los documentales chilenos más atractivos y reveladores del último tiempo; ahora, estrenado por el programa Miradoc, llega este trabajo creado e impulsado nuevamente por el proyecto colectivo Mafi (Mapa fílmico de un país). El esquema es similar: a lo largo de una hora de duración, varios realizadores (en este caso una veintena, algunos de ellos ya presentes en el filme anterior, incluyendo a reconocidos directores como Maite Alberdi) abordan, a través de breves cortos unidos por el montaje, distintos aspectos de una realidad que ofrece muchas aristas: antes fue la política, ahora es la religión, a partir de la visita del Papa del año pasado, y el resultado, aunque quizá no tan contundente como el anterior, vuelve a ser interesante y por momentos muy lúcido por la posibilidad de mirarnos a nosotros mismos y los contrastes y paradojas sociales que surgen en el proceso, además de la capacidad de encontrar el humor en las situaciones más cotidianas.
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