Un crítico artículo sobre el Bono Marzo aprobado recientemente por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet publicó la connotada revista británica The Economist. Pese a que consignó que la decisión de hacerlo permanente ayudará a poner fin a las disputas políticas sobre el monto de este tipo de ayuda, el medio aseguró en la nota titulada “La locura de marzo” que esta clase de políticas no resuelven los problemas de pobreza y desigualdad.
“El dinero de marzo sin lugar a dudas hará algo para reducir la pobreza (aunque existen muy pocos estudios en Chile que demuestre qué tan efectivas son estas medidas). Un desembolso permanente debería además poner fin a las duras pugnas políticas que se producen cada año sobre cuánto dinero debe dar el Estado a los pobres. También le da a Bachelet algo que mostrar rápidamente a sus partidarios. Pero repartir dinero entre las personas sólo porque es marzo no va a resolver los complejos problemas de pobreza e inequidad”, señala la publicación en una extracción destacada por Diario Financiero.
Antes de finalizar, The Economist calificó a Bachelet como “una fanática” de este tipo de medidas y recordó que en su primer mandato las aplicó en varias oportunidades. La publicación advirtió, sin embargo, que los verdaderos desafíos para el gobierno comenzarán después de marzo, a medida que afronte las crecientes demandas de la población.
“Durante su primer gobierno, hizo pagos únicos para compensar los crecientes costos de los combustibles y de los alimentos, y para ayudar a los pensionistas. En 2009 se ordenó un pago especial en marzo y otro en agosto para ayudar a las familias más vulnerables de Chile”, puntualizó el semanario británico.
