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No fue buena la ‘performance’ de la Presidenta Michelle Bachelet y su equipo durante las horas posteriores al terremoto del 27 de febrero de 2010 en el sur del país. Ello explicaría la decisión de la Mandataria de mantenerse anoche en La Moneda y no trasladarse Oficina Nacional de Emergencia (Onemi)
De hecho fue el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y su subsecretario, Mahmud Aleuy, los rostros del gobierno encargados de informar a la población y enfrentar a los medios desde las dependencias del organismo.
La alarma de tsunami y la orden de evacuar la zona costera se activó de inmediato en todo el país y sólo se levantó parcialmente pasada la una de la madrugada.
Tras enterarse de la catástrofe en La Moneda, la Presidenta Bachelet se hizo acompañar de sus ministros de Gobierno, Álvaro Elizalde, y de la Secretaría de la Presidencia, Ximena Rincón. Según argumenta The Clinic, en Palacio ni siquiera se analizó la posibilidad de que la jefa de Estado acudiera a la sede de la Onemi, no sólo porque los protocolos no lo indicaban sino porque la experiencia de la Mandataria en terreno, sin cortafuego ante posibles equívocos, desincentivaba cualquier iniciativa en esta línea.
De hecho una fuente al interior de La Moneda señaló de manera confidencial al citado sitio web que “ni siquiera se pensó” que Bachelet vaya a la Onemi.
