Javier Rebolledo (1976) ha dedicado gran parte de su trabajo periodístico a investigar los crímenes ocurridos durante la dictadura de Pinochet. Autor de decenas de crónicas periodísticas, han sido sus libros “La Danza de los Cuervos” y “El Despertar de los Cuervos” donde detalla los métodos y procedimientos utilizados por Manuel Contreras y sus secuaces, los que le han dado prestigio e incluso éxito de ventas. Rebolledo en su segundo libro recoge los testimonios que involucran a Cristián Labbé, el ex alcalde de Providencia y coronel de Elército, que perteneció a la DINA, fue guardaespaldas de Pinochet y hoy fue detenido por orden de la jueza Marianela Cisternas. La magistrada investiga lo ocurrido en el regimiento de ingenieros Tejas Verdes, en San Antonio.
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Labbé perteneció a la Brigada Mulchén de la DINA ¿Qué se sabe de este grupo?
Respecto de la brigada Mulchén es poco lo que se ha investigado porque es tan secreta como la Brigada Lautaro, de las que se supo solamente porque apareció Jorgelino Vergara [mayordomo de Contreras] que describió su forma de operar. Era la guardia personal de Manuel Contreras, pero además estaban encargadas de operaciones de exterminio. Los integrantes de la Brigada Mulchén eran comandos de la Escuela de Paracaidistas de Peldehue, boinas negras. Entre algunos de los crímenes que se les han comprobado, está el del diplomático Carmelo Soria. Pero en general estaban encargados de operaciones clandestinas y es la gente de mayor confianza de Pinochet. Labbé lo era, posteriormente después de su salida del Ejército, ocupó los puestos más altos en el gobierno.
¿Cuanta gente ha identificado a Labbé como parte de la gente que torturaba en Tejas Verdes?
Hay que partir entendiendo que en Tejas Verdes son tres propiedades las que tienen que ver con los crímenes, que forman un triángulo a una distancia de un kilómetro entre ellas. Unas son las cabañas en Rocas de Santo Domingo donde se empieza a dar instrucción a los agentes en 1973 recién ocurrido el Golpe. Después está el regimiento de Ingenieros Militares, donde está el casino de oficiales y donde en el subterráneo se instala un centro de tortura. Por último, hubo un campo de prisioneros a poca distancia, donde están los prisioneros que son “conejillos de indias” de los torturadores que están aprendiendo en las cabañas. Estas personas eran usadas como suministro. Hay por lo menos 10 testimonios de agentes DINA, algunos de los cuales se transformaron en los peores criminales de la historia de este país, que dicen que lo tuvieron como instructor en las cabañas de Rocas de Santo Domingo. Labbé dice que estuvo muy pocos días en ese lugar. Sin embargo, los testimonios que son varios, pertenecen a distintas generaciones de agentes que fueron formados ahí. Segundo, está el testimonio de Anatolio Zárate que viene declarando hace mucho tiempo que fue torturado por Cristián Labbé que lo vio cara a cara luego de que le fracturaran la columna porque se le salió la capucha y lo vio junto a Manuel Contreras. A ese testimonio se suma el de Patricio Salvo que es un agente del Servicio de Inteligencia Militar que se dedicaba a detener a la gente.
Salvo es un testimonio confiable porque su misión era precisamente vigilar quien entraba y salía de ese lugar.
Salvo manejaba el toque de queda. Como Cristián Labbé alojaba en el Regimiento Tejas Verdes e iba a las cabañas de Santo Domingo, tuvieron que presentárselo explícitamente y decirle ‘a esta persona no lo detengas en horario de toque de queda’.Por eso no se le olvidó, además de que cuando se lo presentaron lo vio golpeando a una persona en el subterráneo del casino de oficiales. A esos testimonios se suman los de gente que lo vio en el campo de prisioneros.
¿Por qué crees que Labbé a diferencia de otros agentes había logrado hasta ahora borrar sus huellas y estar liberado?
Creo que por el poder político que manejó, durante mucho tiempo fue un caudillo en una de las comunas más ricas de Chile y recibió el apoyo irrestricto de la UDI, hasta que perdió la alcaldía. Hoy aparecen dándole apoyo a la familia de Cristián Labbé. Yo creo que deberían darle apoyo a él y no andar mandando mensajes equívocos, ladeados y cobardes, respecto de lo que realmente piensan. Es una forma de decir estamos contigo pero solamente en espíritu.