Ser fumador pasivo no es nuestra elección, sin embargo podemos alejarnos o buscar aire fresco para huir del humo del cigarro. Una mascota puede hacerlo en el mejor de los casos pero la mayoría de las veces no. Los dueños deben tener mucho cuidado y no fumar frente a sus mascotas, ya que debido a que su metabolismo es más rápido, pueden desarrollar de la misma manera ciertas enfermedades, mismas que el humano contrae por esta causa. Las aves en cautiverio son más propensos a morir por estas enfermedades, ya que permanecen inmóviles en sus jaulas.
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