Brasil trabaja a marchas forzadas para terminar cuánto antes los trabajos rumbo a Rio de Janeiro 2016, los próximos Juegos Olímpicos. A siete meses del arranque del evento, hay muchos pendientes en el país sudamericano, y la mayoría de ellos tiene que ver con dinero. No es extraño, un país en plena crisis económica tuvo que hacer varios recortes para sacar adelante este proyecto y a pesar de ello, ya van gastados más de 14 mil 400 millones de dólares, una cifra cercana a la que se gastó para echar a andar Atenas 2004, que fue un completo fracaso económico. ¿En verdad, vale la pena gastar tanto dinero en unos Juegos Olímpicos? ¿Qué le sucede a los millonarios recintos que se construyen? Muchos de ellos quedan en el olvido y en desuso y demuestran que muchas veces, las inversiones en este evento son un total desperdicio.
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