A los pocos minutos de iniciado el juego de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores entre Deportivo Táchira y Pumas, tuvo que ser detenido por la presencia en el campo de un peculiar espontáneo.
Un perro se metió a la cancha del Polideportivo donde en primera instancia se acercó al «Pikolín» Palacios quien trató de agarrarlo pero el pequeño animal comenzó a juguetear con él hasta que Gerardo Alcoba lo tomó entre sus brazos y lo llevó hacia afuera de la cancha.