Desafiar la gravedad, volar por los aires y romper la barrera del agua con una entrada perfecta bajo la estética, elegancia y complejidad es lo que hacen los atletas que se dedican a los clavados y, para fortuna de México, sus deportistas son muy buenos en esta disciplina.
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Por ello Rommel Pacheco nos da una explicación personal sobre por qué se decidió por los clavados. «A mí me inspiró la idea de estar en el aire y en el agua. Soy de Mérida y hace mucho calor y buscaba estar todo el tiempo en el agua. Mi primer deporte fue la natación; estuve en un club deportivo y de diversas actividades la que más me gustó fue los clavados», nos comenta.
Con imágenes de Alberto Hernández e información de César Martínez.