No hay estadio en el mundo que Messi visite y los espontáneos no duden en saltar al terreno de juego para saludarlo.
En esta ocasión, el Friends Arena de Estocolmo, fue testigo de como un aficionado saltó de la parte más alta del túnel que dirigirse a los vestidores, para caer justo cuando Messi iba entrando. Pero no pasó ni un segundo, cuando la gente de seguridad tacleó al aventurado personaje.