El regreso a clases es un motivo de estrés para seis de cada 10 niños mexicanos, quienes el 23 de agosto próximo deberán retomar sus actividades escolares, hacer un esfuerzo para levantarse temprano y hacer su mayor esfuerzo para los mejores resultados académicos.
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Raúl Aguado, psicoterapeuta infantil explicó que dicho evento resulta conflictivo para la mayoría de las familias, debido a la presiones que provoca el compromiso de llegar puntual a la escuela, dejar la diversión del verano y poner atención a las clases.
A dos semanas del arranque del inicio escolar, apuntó que lo más importante en dichos temas es no afectar la autoestima de los pequeños, evitar gritarles, no provocar miedo y ayudarlos a retomar sus actividades escolares poco a poco.