«Lo he pasado muy mal, principalmente porque soy padre de dos niñas y considero que la acción ha sido desmedida. Mi hija mayor me dijo que no sé perder, me equivoqué, tendré que asumir y hacerme cargo. A mi hija no le contesté, porque me dijo algo tan contundente que a veces el silencio es lo mejor. Es un mensaje fuerte, a veces los niños nos enseñan a los adultos», dijo el DT de la U.
PUBLICIDAD