Ser un deportista de élite es sinónimo de fama y fortuna, aunque hay disciplinas que pagan mejor que otras, dependiendo del impacto se tiene en el mundo. Por ello, no es raro que un futbolista sea el mejor pagado del mundo a pesar de los millones que se invierten en otros deportes como el fútbol americano y el automovilismo de Fórmula 1. Por @jemafg.
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