Robin Van Persie dio el gran susto del fin de semana. Cuando se jugaban 37 minutos del partido entre Akhisar Belediye y Fenerbahce, el holandés, quien había convertido la apertura del marcador, recibió un duro golpe en el ojo izquierdo y rápidamente encendió las alarmas. Van Persie cayó inmediatamente al piso y se tomó el rostro. Sus rivales y compañeros no dudaron en pedir la asistencia médica. La sangre que salía del ojo daba cuenta de la gravedad del golpe y así se confirmaba con las primeras informaciones que emanaban desde el club turco. Video: YouTube ElDiaDespues12Plus
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