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«Para mí es un sueño hecho realidad», comenta Natalia Oreiro en entrevista con Publimetro, respecto a su protagónico rol en la película «No me arrepiento de este amor», producción que retrata la vida de la cantante tropical Gilda a 20 años de su descenso y que se estrena hoy jueves en las salas nacionales.
«Soy muy admiradora de Gilda desde hace muchos años y tener la posibilidad de interpretarla en el cine a 20 años de su partida fue mucha responsabilidad, ya que como actriz es la primera vez que interpreto a alguien que existió y, además, porque es muy querida y recordada», asegura la también cantante en un contacto telefónico desde el otro lado de la cordillera.
Miriam Alejandra Bianchi, nombre real de Gilda, fue una de las máximas exponentes de la música tropical en su natal Argentina, sin embargo, sus melodías y pegajosas letras traspasaron las fronteras logrando un sobresaliente éxito en muchos países del cono sur, donde por supuesto que Chile no fue la excepción.
Muchos fueron quienes quisieron llevar la vida de esta estrella a la pantalla grande, pero tal como nos confiesa Oreiro, «no se conseguían los derechos con el hijo de ella», algo que finalmente logró la directora Lorena Muñóz .
«No es una película amarillista ni que se basa en la tragedia, sino que es respetuosa con todas las partes de la vida de la artista.», complementa Natalia Oreiro, agregando que Fabricio, hijo de la fallecida cantante, fue parte importante en la realización de la cinta, aportando con su compañía en los sets de grabación y con la clara intención de que la vida de su madre sea descubierta por muchos quienes no la conocen.
«Él fue un chico muy cuidado, nunca se expuso a los medios, pero aún así nos acompañó en todo el proceso. Nunca pidió ver la película antes del estreno ni mucho menos y está contento con el resultado, ya que siente que muchas personas podrán descubrir a su madre con esto, por ejemplo su hija de 4 años que no alcanzó a conocer a su abuela», comenta la actriz, de quien Fabricio quedó muy contento con la personificación de su madre.
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«Me dijo que por momentos veía en la película a su mamá», asegura Oreiro.
«No me arrepiento de este amor» navega por los 6 años anteriores a la trágica muerte de la artista, desde que Myriam decide dar un giro a su vida y convertirse en cantante pese a los constantes cuestionamientos de su familia y en especial de su esposo.
«En un principio le costó mucho entrar en la movida tropical, su marido no aceptaba su decisión y no supo como acompañarla, ya que quería que fuera dueña de casa. Esos problemas la llevaron finalmente a separarse de su pareja y su madre tampoco veía con buenos ojos que su hija saliera a cantar a lugares frecuentados más por hombres», dice Natalia Oreiro, agregando que este filme no sólo se enfoca en la artista Gilda, sino también en la mujer detrás de la cantante, aquella que lucho por sus sueños y que encontró la muerte a los tempranos 34 años, cuando estaba en el apogeo de su carrera.
Era el 7 de septiembre de 1996 cuando Gilda pierde la vida en un accidente de tránsito en la llamada «ruta de la muerte», episodio en el que también fallecieron su madre, su hija mayor y cuatro músicos de su banda. De ahí en más, la cantante trasandina se ha transformado en todo un emblema tropical, donde éxitos como «Fuiste», «Corazón Valiente» y «Se me ha perdido un corazón» no faltan en celebraciones como el cercano año nuevo.
Canciones que lograron poner en aprietos a Natalia Oreiro, quien trabajó arduamente para lograr personificar de mejor manera a una de las máximas exponente sede la música tropical.
«Estuve muchos meses tratando de entender su forma de cantar, su melodía, su manera de respirar, el color de su voz, pese a que sabía que las comparaciones serían inevitables», sostiene Oreiro, revelando que en un principio barajaron la opción de doblar los temas de la artista, algo que finalmente fue desechado porque «iba a quedar muy falso».
Y en estas interpretaciones la banda de Gilda fue parte esencial. Daniel de la Cruz, Marcelo Inamorato, Edwin Manrique, Jordán Otero y Manuel Vázquez son los integrantes que participaron de la película, reencontrándose muchos de ellos luego de hartos años alejados.
Pero los antiguos músicos de Gilda no son los únicos que tienen una participación especial en la cinta, yq eu la producción también invito a una serie de fanáticos de la cantante para las escenas en donde la artista se presentaba en vivo. Una experiencia que para Oreiro fue difícil de asimilar.
«Había mucha emocionalidad que para el film servía mucho, pero que era muy difícil de llevar por la carga que conlleva», analiza la protagonista.
Sin embargo, aquel no fue el momento más emotivo de la grabación para Oreiro, pues siente que con la interpretación de la canción «No es mi despedida» se llegó a un punto de emoción muy alto y que, hasta el día de hoy, la tienen impregnada del persona, como nunca antes le había pasado.
«Es una canción que nunca cantó en vivo, pero que dejó grabada. Ahí estaban sus familiares y fue muy emocionante para ellos, sobre todo porque estaba con el último traje que usó ella», sentencia la protagonista de la película que retrata la vida de Gilda y cuyo elenco completan los los actores Ángela Torres, Roly Serrano, Susana Pampín. Daniel Melingo, Javier Drolas, Lautaro Delgado y Daniel Valenzuela.
Publimetro.
