No hay secuelas en sus rimas, el maestro del verso vuelve al nivel de su gloriosa década de los 90.Sus musas obscenas siguen vivas, aunque más recogiditas. El disco ha llegado tras siete años de silencio, no por bloqueo de escritor sino por búsqueda, de aire fresco y lo ha encontrado en Leiva.Y por fuera, con su pinta de hipster calienta su voz cazallera para una gira inminente y ya sin entradas. Video: Reuters.
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