A los dieciocho años Frida Kahlo sufrió un gravísimo accidente que la obligó a una larga convalecencia, durante la cual aprendió a pintar. La vida de la artista fue muy tormentosa, llena de enfermedades y sentimentales, sin embargo ella reconocía que no todo es negro, y que hay que aprovechar la vida para amar, crear y conocer. “Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior”Su más grande amor fue el pintor y muralista Diego Rivera, con quien estuvo casada en dos ocaciones.
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