Cansado del tráfico que se genera cada mañana por las calles de Munich, David Benjamín ha decidido lanzarse al agua para recorrer a nado los escasos 2 km que le separan de su oficina.
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Solo necesita esta bolsa a prueba de agua que le permite guardar sus pertenencias y que, además, le ayuda a flotar.
Y ni la temperatura ni la intensidad de la corriente suponen un impedimento. Tras dos años con esta original rutina, David ya está preparado para lo que venga.
Una vez en su destino, ya solo le queda secarse mientras espera a que lleguen sus compañeros. Sin duda, una buena alternativa para entrar más relajado pero, sobre todo, más pronto a trabajar. Video: Reuters.
