Así lo aseguró Washington Tapia, director del proyecto «Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes», quien señaló que estos quelonios de la especie Chelonoidis niger habían desaparecido de la isla Floreana.
Se trata de tortugas de caparazón tipo montura, dijo el investigador al recordar que, en los siglos XVI y XVII, Galápagos fue refugio de piratas y cazadores de ballenas que consumían carne de tortuga como fuente de alimentación.