El partido se estaba jugando desde el martes en Concepción, cuando los fanáticos albos provocaron desmanes a las afueras del estadio Ester Roa buscando una entrada. Como era de esperarse, el recinto de Collao se llenó, con una mayoría abrumante de fanáticos azules, que cantaron desde la previa y se pusieron nerviosos con el correr de los minutos.
Minuto 72, Berríos se escapó por la derecha y mandó un centro potente que pegó en la mano de Baeza. Julio Bascuñán no dudó y cobró penal. Jaime Valdés tomó la responsabilidad y con un derechazo potente abrió la cuenta. Las emociones eran al por mayor, porque dicho tanto la deba el título 32 a los de Macul.