Los niños que esperan regalos se sorprenden no tanto de los peluches sino de cómo los elefantes los reparten. Con esta habilidad, desde su larguísima trompa, globos, ositos y golosinas.
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Así llega la Navidad hasta este colegio de un pueblecito al norte de Bangkok , sin importar mucho que la mayoría del país sea budista porque el espíritu más comercial invade tradiciones milenarias.
El Viejito Pascuero ya ha empezado su largo viaje por el mundo. Video: Reuters.