. Y no deja de tener razón, porque el español emocionó e hizo bailar al público con sus éxitos, mezclando versiones sinfónicas y electrónicas que sorprendieron al “monstruo”.
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En su sexta presentación en Viña del Mar, estuvo acompañado de la Orquesta Filarmónica de Chile, que cumplió un papel destacado, lo que fue reconocido por el artista en pleno escenario.
La primera “sorpresa” de la noche fue la versión electrónica de “Digan lo que digan”, que puso de pie al público presente. Luego vino “Mi gran noche”, “Yo soy aquel”, “La quiero a morir” e incluso un homenaje a Violeta Parra con “Gracias a la Vida”.
Todo fuertemente aplaudido y ovacionado. Pasadas las 23:00 vino la primera pausa, que fue aprovechada por los animadores para entregarle la Gaviota de Plata.
Tras aquello, un nuevo repertorio de éxitos, entre ellos la clásica “Escándalo”, que en su nueva versión puso a la Quinta Vergara de pie.
El show seguía deslumbrando, lo que le brindó al español la Gaviota de Oro.
Agradeció al público terminando con la canción “Como yo te amo”. Tras poco más de 1 hora y media de espectáculo, el español, entre lágrimas y visiblemente emocionado dijo adiós, por sexta vez, a un escenario que ya es su casa.
Un gran artista se reinventa, y Raphael ha demostrado que lo sigue haciendo, que puede llegar a otras generaciones, que puede sorprender. “No tengo palabras, muchas gracias por todo”, le dijo al público en la despedida, quizás, ya pensando en volver.