Los ciudadanos, algunos que se identifican como miembros de la Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores, ocuparon la unidad para atravesarla en la transitada intersección, según el chofer del bus del recorrido 401, pidieron las llaves «de forma amable» y sin agredirlo a él o a los usuarios de la ruta.
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Hasta el sitio se trasladó Carabineros de Fuerzas Especiales. Al llegar hubo un forcejeo con algunos dirigentes, entre ellos mujeres que exigían tener derecho a un baño, por lo cual colgaron una toalla sanitaria gigante y usada en la máquina; explican que es una forma de mostrar lo incómodo que resulta «cambiarse» sin tener un lugar destinado para ello.
Catalina Rojas, una de las manifestantes, explicó a Radio Bío Bio que esa era “la única forma de hacernos escuchar para luchar por nuestros derechos es haciendo acciones que realmente generen algún tipo de paralización (…) Estamos levantando e impulsando la conmemoración del 8 de marzo con tres demandas”.
Entre las demandas también exigen el derecho a colación y locomoción para los trabajadores, y derecho a una maternidad protegida. Los efectivos utilizaron el carro lanza aguas para dispersar la concentración y tomaron detenidos a hombres y mujeres que se encontraban en el lugar protestando.
