Un trabajador pide que las personas no quemen plásticos en las calles. De esta forma, el hombre se refiere a este material como “forros”, el que libera “un humo negro” que resulta tóxico para quienes deben limpiarlo.
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“Nosotros, gente como ustedes, salimos a trabajar”, dice el hombre que explica que les es perjudicial manipular desechos plásticos que han sido quemados.
Con un permanente tono de humor, el recolector de basura realiza una “broma” al mostrar a su compañero de piel morena a quien llama “el rucio”, bromeando que el humo oscuro “lo dejó así”.