Agencia Uno
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En el Festival de Viña de 2010, Mauricio Flores se presentó con su clásico personaje de “Tony Esbelt”. En una rutina llena de chistes homosexuales, su actuación fue tan criticada que dejó a Chilevisión pagando una multa de 15 millones de pesos al Cntv.
Es por eso que la polémica suscitada ayer entre Andrés Caniulef y Yerko Puchento, donde el periodista se quejó -vía carta pública- de la rutina donde el comediante se burló del origen mapuche y de la sexualidad de Caniulef, merece tener la opinión de Flores.
“No vi el capítulo, pero pienso que debería ser una responsabilidad compartida entre Yerko y el canal, porque el libreto se revisa antes”, dice Flores, y adhiere a la idea de que la sociedad actual se ha puesto demasiado sensible.
“Este tipo de humor existe desde siempre pero ahora las redes sociales permiten atacar amparándose en el anonimato. Además ahora los gays están discriminando a los heterosexuales porque no se puede decir nada”, dice.
Finalmente, el comediante añade que es válido pedir disculpas si es algo entre las dos partes. “Pero tampoco me puedo poner bozal”, agrega.
Otro comediante traicionado por su boca es el muñeco Murdock, que en un capítulo de noviembre pasado de “Mentiras verdaderas” contó una serie de chistes sobre judíos, negros y gays que costaron al canal una formulación de cargos de parte del Cntv.
“Apoyamos a Yerko, somos compañeros de multa”, parte diciendo Elías Escobedo, el hombre detrás del muñeco, y agrega: “Todo humor tiene un límite que rompe el deseo. El límite es el tono, si tu motivación es hacer reír o perjudicar”.
Adicionalmente, el personaje declara que lo complicado es cuando el rechazo a una rutina es generalizado. “Una sola persona no es preocupante, puede ser que Caniulef no tenga sentido del humor. A lo mejor se le paró la pluma y se enojó”, ríe.
Comunicado
Ayer la estación de Luksic emitió un comunicado sobre el tema
“Canal 13 lamenta el episodio generado por una rutina humorística en el programa ‘Vértigo’, y señala que la línea editorial del canal no admite la homofobia ni la discriminación racial”.
Francisco Ormazábal / Publimetro