El radical cambio de Bárbara Ruiz-Tagle para la nueva teleserie de CHV

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© AgenciaUno. Imagen Por:

Aunque “Graduados” va a ser una comedia, las historias detrás de algunos de los personajes son dignas de dramón.

Es el caso de Bárbara Ruiz-Tagle, actriz que interpretará a una escolar gorda que será el mayor objeto de bullying de parte de sus compañeros, especialmente de parte de “Bon Jovi” (Ricardo Fernández), su gran amor no correspondido.

“Fue un papel súper complejo, de un compromiso emocional muy fuerte. Viví el bullying en carne propia y me tiene súper tomada”, cuenta la actriz, quien confiesa que el tema de la violencia la afecta especialmente.

“Tengo una relación con el bullying, lo conozco. Todos hemos sido víctimas alguna vez en el colegio o en el trabajo”, agrega.

Eso sí, Jimena Benítez, su personaje, al más puro estilo culebrón, no se quedará con los brazos cruzados, sino que regresará a la vida de sus ex compañeros 20 años -y varias operaciones- después, transformada en otra persona: Patricia, una mujer esbelta y obsesionada con la venganza.

“Patricia es una mina exagerada, divertida, que se sigue viendo a sí misma como gordita. Como ellos no la reconocen, su razón de ser es la venganza, quiere hacerlos sentir lo que ella sintió, humillar a quien tenga que humillar”, cuenta la actriz.

Para Ruiz-Tagle Patricia es otro personaje, que no tiene nada que ver con Jimena, salvo el punto de unión que es lo que a ésta le hicieron. “Primero hicimos a Patricia y a partir de ahí armamos a Jimena, pensando en por qué Patricia tendría tantas razones para ser así”, explica.

Sin embargo, como afirma la actriz, la gran diferencia entre su personaje y, por ejemplo, la vengativa Úrsula Achtenberg de “Fuera de control”, es el sentido del humor. “No soy una mala de teleserie antigua, el espectador se va a reír con lo que Patricia hace. Aunque el tema del bullying no sea gracioso, vamos a reírnos de eso también”.

Prueba de eso es que, para transformar a la flaca Bárbara en la gorda Jimena, el equipo de maquillaje de CHV optó por crear una prótesis de látex pegada a la piel, que, al más puro estilo Eddie Murphy, la engordó de manera sorprendente.
“Me hubiera gustado salir a la calle para ver la reacción de la gente, pero el traje es muy agotador y la piel no respira. Lo que hice fue caminar por los galpones y sentir en carne propia lo que se siente cuando eres distinta al resto”, cuenta.

por Francisco Ormazabal