Showbiz

A solas con Javier Urrutia, director ejecutivo de La Red: "Somos el canal que más hace con menos"

 

PUBLICIDAD

Crédito: Constanza Olate

¿Cómo va el proyecto de La Red en su casa nueva de Quilín?
-Estamos instalados, pero no del todo, pero en la operación del canal estamos funcionando en un 95 por ciento, hay detalles de orden técnico que no complican la operación de puesta al aire, calculo que en unos 15-20 días va a estar todo al 100 por ciento.

Y desde estas dependencias, ¿se impulsa una nueva Red?
-Sería pretencioso decirlo, lo que sí es cierto es que esto, como ciertos ritos en la vida requiere cada cierto tiempo de replantearse y reestructurarse y a veces refundarse. Creo que aquí La Red lo que hace es una refundación de cara al futuro, decir “nuestro proyecto es viable, es relevante para la sociedad chilena, hacemos un aporte, es también relevante para el accionista, para todos los que hacemos La Red y desde aquí podemos hacer más y mejores cosas que las que podíamos hacer en la situación anterior’. Es como una renovación de votos, de decir “este es el canal que somos, allá está el canal que podemos ser, vamos para allá”.

¿Y qué canal es hoy La red?
-Somos un canal súper conectado con nuestras audiencias y la manera de manifestar eso más evidentemente en un canal que ha pasado de hacer cuatro horas de producción nacional al día, hace muy pocos años, a  18 horas al día de producción nacional. Somos un canal que está transmitiendo producción propia y chilena y hecha por nosotros desde antes de las 7:00 hasta las 14:30 horas sin parar y luego desde las 20:00 horas hasta las 3:00 sin parar. Producimos casi 73-74 horas a la semana, lo que nos pone al mismo nivel de los otros canales.
Creo que el primer golpe es que la imagen que la gente tenía de nuestro canal, del canal de las teleseries, de los envasados y las películas, ese no es La Red de hoy, es la de antes. La de hoy está contactada con las audiencias, haciendo producción nacional, proponiendo formatos y temáticas que nadie más está haciendo. Instalamos el formato de la conversación de vuelta en la TV chilena y en el prime, eso lo hicimos nosotros, no lo hizo ningún canal grande. Somos los únicos haciendo noticiarios con entrevista y debates todos los días y ya por ahí han empezado otros a ir para allá. Somos un canal que hace de la diversidad, la pluralidad y la toleracia lo cotidiano, no la excepción. Somos un canal irreverente y relativamente joven.

Hay harto de audacia en la propuesta de La Red…
-Eso tiene que ver con la juventud, hablo de una actitud que hemos logrado que el canal tenga y eso para nosotros es súper importante, somos un canal que… lo dije hace tiempo, que lograba percibir una ubicación distinta de la mujer en la sociedad, muy sana y muy loable y creo que el canal es carne de eso también. Lo que pasa con Beatriz Sánchez, un canal donde las ejecutivas son más que los ejecutivos, donde ellas están en situaciones de empoderamiento y toma de decisiones cotidiana en todas las áreas del canal revela que esto que nosotros vemos que ocurre lo hacemos carne dentro y también en pantalla, aquí hay mucha mujer fuerte en pantalla.

En eso han sido bien vanguardistas…
-Sí. Cuando uno tiene libertad editorial de verdad, y nosotros la tenemos, esto no es un discurso, es desde donde trabajamos para que nuestra gente dé lo mejor de sí para crear, (desde ahí) uno logra ver cosas que los demás no pueden ver. Probablemente nosotros tenemos la libertad para decidir “vamos a hacer un noticiario distinto al de los demás”. Porque nuestra oferta y nuestra realidad es distinta y podemos hacer una apuesta. Por eso elegimos a Beatriz como nuestra mujer ancla del noticiario, ella representa todo lo que nosotros queremos que el periodismo televisivo sea. Preferimos compartir las noticias desde una cosa más de tú a tú, mucho más conversada, más esto es lo que nos está pasando como sociedad, ven a verlo con nosotros, más que “vamos a leer nuestra selección de noticias”, porque esa sigue siendo una actitud bien desde el púlpito y nosotros no funcionamos desde ahí.

PUBLICIDAD

La propuesta de La Red es claramente alternativa, no pelean los primeros lugares de rating, que suele ser una variable a ratos perversa y que va en desmedro de la audacia…
-El rating es una herramienta consustancial a esta industria que nos permite medirnos, comercializarnos y, como toda herramienta, no hay que demonizarla y evangelizarla, es un dato.

Parecen no ser un canal estresado…
-Yo estoy estresado todo el rato, pero porque somos un canal chico, porque hacemos más de las cosas que humanamente se le puede pedir a cualquiera. Tenemos la frustración de sentir que nuestro trabajo debería generar algo en las audiencias, pero a lo mejor no es así nomás… esto es un ejercicio de humildad todos los días, sentir que lo hiciste súper bien y darte cuenta que la gente no lo percibió de la misma manera.

Audiencia que suele ser bastante impredecible…
-Suelen ser impredecibles, pero también tienen hábitos y esos hábitos no es que se prediquen, se conocen porque se estudian cada día, uno sabe que si da ciertos contenidos las audiencias van a responder de cierta manera, lo que pasa es que lo que uno no puede manejar desde un solo canal es lo que está haciendo tu competencia, a lo mejor estás haciendo exactamente lo que la audiencia quiere, pero el canal de al lado lo está haciendo mejor. Yo no soy de los que creen que cuando a nosotros nos va mal es culpa del resto y cuando nos va bien es porque lo hacemos estupendo. Muchas veces nos va bien porque se equivocan al lado y muchas veces nos va mal porque nos equivocamos nosotros.  Este es uno de esos negocios que tiene mucho de oficio y de artesanía, de entender a la gente. Nada es igual todos los días. Nosotros tratamos de que sea distinto todos los días, ofrecer un franjeado en que tocamos temas distintos y tenemos que estar metidos en la contingencia, pero también en las cosas más light y debemos tener entrevistas duras, hacernos cargo de los momentos históricos del país pero sin latear es un desafío cotidiano importante.

Ustedes siempre apuestan por rostros como Felipe Avello, José Miguel Villouta o Pamela Jiles, que tienen una mirada distinta a la tradicional…
-La libertad editorial tiene que ver con pilares que no voy a transar ni voy a estar dispuesto a que nadie pase a llevar. Aquí la gente tiene libertad real para decir lo que piensa y para construir las tesis e hipótesis que quiera compartir con las audiencias. Lo único que exijo es que se hagan desde la buena fe, sobre el respeto y la dignidad de los demás. Y cumpliendo con ciertos parámetros que son las mismas reglas básicas de la democracia en la que todos queremos vivir.

Normas de la buena convivencia…
-Claro. Tolerancia, respeto. Cumpliendo con eso se pueden tocar todos los temas y se puede decir todo lo que uno piensa, efectivamente gente como Villouta y Jiles, como Beatriz Sánchez y Jean Philippe Cretton, Antonella Ríos, Julia Vial, Janine Leal, Juan Andrés Salfate, aquí tienen el respaldo para decir lo que sienten en un rayado de cancha mínimo. Y cuando construimos nuestros paneles tratamos de hacerlo de manera que la oferta toque todas las sensibilidades. Tenemos gente que responde a una lógica de alternativas de minorías, desde la sexualidad hasta su militancia ecológica… toda nuestra gente está aquí por alguna razón. Y toda nuestra gente en general tiene un recorrido televisivo más importante de lo que el público cree. También somos un canal que da oportunidades a gente nueva porque parece que tenemos la suerte y obligación porque la subsistencia va de por medio, de poder identificar talentos donde otros no los han identificado aún.  O ver que hay personas que están siendo utilizadas en una cierta faceta…

Ahí hablamos de Cretton…
-(…) desde que se comunicó su llegada al canal, hasta su aparición oficial en “Mentiras verdaderas” hubo un ambiente de escepticismo. ¿Puede Jean Philippe estar en uno de los programas que se han consolidado como uno de los más interesantes de la TV? Nosotros estábamos convencidos de que sí. Y lo más importante, él estaba convencido. Y con mucha humildad él, con el  apoyo de nosotros, ha demostrado que ¿hasta cuándo seguimos etiquetando a la gente y sobre todo limitándola desde la juventud?

Yendo a la apuesta 2014, ¿hacia dónde mira La Red?
-Primero aterrizando en las nuevas instalaciones, aprendiendo a hacer TV en alta definición… estamos en un período de consolidación de algunos proyectos bien importantes. Se está consolidando “Mañaneros”, “Intrusos” está teniendo una nueva primavera, este año toca temas que no tocaba, desde y a propósito de la farándula nos estamos haciendo cargo de un montón de temas que tienen que ver con la sociedad.

Y “Mentiras verdaderas”, ¿hacia dónde mira?
-Tiene muchas capas esa cebolla y para que el proyecto se mantenga se las vamos a ir sacando de a poco. Creo que llevamos 800 programas, una cuestión brutal, es un mérito. De eso me siento orgulloso, más allá del rating y las cifras económicas, siento que estamos siendo un aporte cuando todos los demás a veces han tomado la decisión de ir a lo seguro y nosotros corremos este riesgo, a veces absurdo, haciendo TV pública desde un canal privado, me siento súper orgulloso de mi equipo y de mi gente y siento en carne propia esto de ser el canal que más hace con menos.

Rating. “Jugamos con las variables de la industria sin pudor alguno”

¿Cómo se vincula con el rating?
-El rating es una herramienta de la que estoy pendiente el día completo porque me permite entender cómo nuestros productos están siendo recibidos por la audiencia y nos permite comercializarlos. Pero no da cuenta de otra serie de variables que uno como director de un canal tiene que asumir y asimilar: calidad, compromisos con las audiencias y relevancia.
Una variable algo perversa…
-No le pongo adjetivos, para mí es una variable con la que hay que trabajar. Me encantaría tener más rating, sí, es mentir decir que no, pero no estoy dispuesto a tener más rating sacrificando ciertas cosas. Hay formatos, programas y momentos que permiten y aguantan una serie de cosas y nosotros jugamos con las reglas de la industria sin pudor alguno. Liderando y abrazando, somos gente pragmática, liberal, sintonizada con la audiencia y el nuevo Chile. De la posición de la mujer, de la actitud de la gente, que ya no ve canales, ve programas, de que la fidelidad es algo que uno espera encontrar con suerte en el matrimonio y en no muchos otros aspectos (…)el rating es súper importante, porque de eso vivimos, pero hay momentos en que hacemos un montón de cosas en que el rating ni siquiera es parte de la conversación. Cuando decidimos hacer un ciclo como “La belleza nueva” y ponerla el domingo en el prime, teníamos claro lo que íbamos a marcar, pero nuestra apuesta fue decir “esto enriquece la propuesta programática del canal”, creemos que es sano para la TV chilena contar con estos espacios en TV abierta. Lo hacemos cotidianamemente con “Mentiras verdaderas”, hay días en los que le va estupendamente y tenemos muchas alegrías a propósito de eso, pero también hay días en que nos da un montón de alegrías por las temáticas, la manera, el tono, el espacio. El rating no es malo, pero no va a ser peak de rating. Sin embargo en la medida que nos permita financiar el canal, cumplir con nuestras obligaciones internas, con el accionista y los avisadores estamos conscientes del rol que nuestros programas deben jugar en la sociedad y no vamos a traicionar eso.

Carolina Ceballos

 

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último