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Rosario García es una mujer fuerte y decidida que trabaja en el feroz negocio inmobiliario. De armas tomar, se ha hecho a sí misma borrando todo su pasado y se ha convertido en una empresaria capaz de derrotar a sus competidores en su propio juego.
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Es lo que veremos en la próxima teleserie vespertina de Canal 13, “Mi querido dilema”, que seguirá los pasos -y el horario- de “Mamá mechona” en el segundo semestre de este año, una vez finalizada ésta.
“Soy una working woman, una pitbull del negocio inmobiliario que decidió no ser madre para poder dedicarse a lo que quería”, explica Lorena Bosch sobre el que será su primer papel protagónico, el de Rosario, en la producción dramática.
Y el “querido dilema” se presentará de improviso en la vida de Rosario cuando llegue a sus manos Ema (María Fernanda Martínez), la hija de 10 años de su mejor amiga, de quien tendrá que hacerse cargo cuando ésta fallece.
“Llega de la nada esta niña literalmente tocando la puerta de su casa, hija de su amiga de la infancia, y aquí esta mujer, que decidió no ser nunca madre, se da cuenta de que es una iletrada a la hora de cuidar una niña. Conseguir colegio, hacer tareas, ir a reuniones de curso, todo le cuesta. De repente sus necesidades se transforman en dobles”, cuenta Lorena.
“El viaje de ella es pasar de estar en este mundo frío de los negocios a enfrentarse al mundo cálido de la maternidad”, cuenta la actriz.
Y como si esto fuera poco, se suman dos hombres que ingresan igual de rápido a la vida de Rosario: primero Sergio (Francisco Pérez-Bannen), el padre de la niña, que se dedica a negocios no muy limpios y se propone hacerle la vida imposible a ella.
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“Él provoca desconfianza en Rosario porque no es de los trigos más limpios. Que ande rondando a la niña la pone nerviosa”, adelanta Lorena.
Segundo, Gastón (Cristián Arriagada), un activista ecológico que se opondrá furiosamente a la idea de Rosario de construir un lujoso centro comercial en una reserva de bosque nativo.
“Él es como el Capitán Planeta, el hombre con el que tiene el gran rollo. Se detestan profundamente porque son la antítesis el uno del otro. Él tiene principios y valores, ella piensa sólo en las ganancias”, dice Lorena, aunque admite que del odio al amor hay un paso.
“Siempre los opuestos se atraen, más aún si son opuestos tan galanes como éste”.
Además, la teleserie, que se grabará hasta agosto, tiene a Lorena con un nuevo look. “Me gusta mucho tener una imagen que destaque y se diferencie”, comenta la actriz.
Por: Francisco Ormazábal / Publimetro
