La cantante Rihanna no deja de hacer noticia, esta vez porque se enojó con los paparazzis que la acechaban mientras presenciaba un partido de basquetbol en Brooklyn.
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La intérprete de “Umbrella” estaba disfrutando el partido de basquetbol cuando al darse cuenta que estaba siendo paparazzeada se enfureció con los fotógrafos y demostró su molestia haciéndoles gestos obscenos y poniéndoles malas caras.
En las imágenes se puede ver a la cantante con una apretada polera blanca que dejaba al descubierto un posible piercing en uno de sus pechos, que era justamente lo que querían captar los paparazzis.
