La cantante Daniela Castillo no lo pasó nada bien en su visita al programa de Francisco Kaminski en el canal de cable Vive!, donde una incómoda pregunta desató la furia de la ex Rojo.
Castillo estaba hablando de su programa regional, “Las regiones cantan” y de su próxima incursión como coanimadora en “Mi nombre es”. Hasta ahí todo iba perfecto, pero llegó una sección en la que un iluminador del espacio hace la pregunta “más fuerte del programa”, generando el caos.
“En el programa Rojo Contra Fama, en tus inicios(…), estabas compitiendo, en el nacimiento de tu carrera, junto con María José Quintanilla. Y tú en esa oportunidad, a punto de ser seleccionada, dijiste: ‘¿Qué hace esta niña aquí? Debería estar en su casa jugando con muñecas’. Después de todo el éxito que han tenido ambas, y toda la carrera que todos conocemos…”, dijo el hombre conocido como Don Pato, según publica Glamorama.
Eso bastó para que la cantante se enfureciera y negara que haya sido ella la que dijo eso, culpando a Jaime Coloma de esos dichos y acusando al iluminador de tener algo contra ella.
“No, no, usted lo dijo, usted alegaba que ella no debería estar ahí. Yo vi todo. No, niña, yo vi eso. Por eso te pregunto si piensas que está equivocado lo que pensaste”, continuó Don Pato.
“Es que no lo dije. ¡No lo dije! ¿Cómo voy a responder algo que no dije?”, respondió enfurecida.
Así siguió la discusión por un rato hasta que Kaminski intervino para poner fin a la conversación, pero no logró calmar los ánimos que quedaron tensos por el resto del programa, y aún después Castillo seguía reclamando y asegurando que lo que le había dicho el iluminador era “muy grave”.
“El que dijo eso fue Jaime Coloma y no yo. ¡No, poh! ¡Porque como van a poner palabras en mi que yo no he dicho! ¡O sea, es grave, de verdad es grave, es súper grave! Tiene su edad y está bien, pero es grave, porque la gente cree las cosas que se dicen si uno no las desdice”, expresó Daniela, según Glamorama.
Todo terminó con el animador pidiendo disculpas, aunque para la ex Rojo nada fue suficiente y se fue indignada.