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Es un primer capítulo donde pasa de todo. Muerte, recuerdos, amor, miedos, alegrías y momentos de risa. La trama comienza con un concierto de ópera donde Isabel (Luz Valdivieso) deslumbra con un traje negro de dos piezas y en el que se ve a Claudio (Marcial Tagle) colega de Isabel, totalmente embobado ante su presencia y con ganas de confesarle algo. De pronto y en medio de la función, suena su celular y ella responde.
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Al otro lado de la línea estaba Gladys (Carolina Arregui), una mujer muy asustada, que no sabía si abrir o no la puerta a su esposo, quien le rogaba que lo dejara entrar. Isabel sólo repetía “puede que te parezca que cambió, pero sigue siendo el mismo, por favor no le abras la puerta”.
Finalmente su paciente termina muriendo a manos de su esposo, quien la apuñaló sin que Isabel pudiera llegar a tiempo para salvarla. Este hecho remece a la sicóloga y la hace tomar la decisión de renunciar a la ONG donde trabajaba para formar su propia consulta en su hogar.
La noticia sobre un nuevo femicidio llega a oídos de Juan Pablo (Gonzalo Valenzuela), un ginecólogo experto en fertilidad, ex pareja de Isabel y quien se encuentra radicado en Londres hace siete años. Días después decide venir a Santiago para dictar una conferencia y aprovechar de ver a su otrora novia.
Uno de los momentos más hilarantes es protagonizado por Silvana (Elisa Zulueta) la mejor amiga de Isabel, una mujer entretenida, extrovertida, carismática y que través de estrafalarios métodos vende tumbas.
La muerte de Gladys hace tomar la decisión a Isabel de retomar sus clases de Kung Fu. Junto a Silvana llega hasta una academia donde conoce a Tomás (Matías Oviedo) quien la acompaña al funeral de su paciente.
Hacia el final del capítulo Juan Pablo llega a Chile, específicamente donde su ex suegra, María Teresa (Magdalena Max-Neef) e Isabel no puede creer cuando ve a su ex junto a su pequeña hija.
Mónica Farkas/ Publimetro
