“Soltera otra vez” (2012) ha sido la nocturna más exitosa de Canal 13.
El 25 de octubre del año 2004, TVN estrenó su primera teleserie nocturna, “Idolos”, la cual incluyó temáticas más profundas, más piel por parte de los actores y el comienzo de un formato de producciones dramáticas que todos los canales grandes replicaron.
Ha pasado una década desde el comienzo de “Idolos” (dicha fecha se cumple este sábado) y la televisión chilena acumula 28 telenovelas nocturnas, de las cuales 16 son de TVN, 6 de Canal 13, 4 de Chilevisión y 2 de Mega.
De todas estas apuestas, la más exitosa ha sido “Dónde está Elisa?”, con 34,7 puntos de rating en sus 111 capítulos emitidos, a la vez que la de más baja audiencia ha sido “La sexóloga”, con apenas 6,4 unidades de media, de acuerdo a datos de Time Ibope.
A diez años del debut de las teleseries nocturnas, TVN sigue con una fuerte presencia en el formato, al igual que Canal 13, aunque actualmente enfrentan sus apuestas más bajas en audiencia, con “No abras la puerta” (10,8 puntos) y “Chipe libre” (10,8). Por su parte, Chilevisión dejó stand by este tipo de telenovelas luego del fracaso de “La sexóloga” el 2012.
La visión de sus protagonistas
Alejandra Fosalba, una de las actrices con más nocturnas en su carrera, como “Los treinta”, “Alguien te mira”, “Dónde está Elisa?” y “Separados”, entre otras, confiesa que “yo jamás pensé que iba a actuar en este tipo de teleseries, con temáticas tan fuertes y escenas muy intensas”, destacando que “yo creo que el éxito está en que en las teleseries de la tarde ciertos temas se coartan, no se puede hablar de tantas cosas, y en las teleseries nocturnas puedes decir de todo, que finalmente eso es lo que quiere la gente y eso es lo que pasa ahora, la gente habla de todo, así que el público se siente mucho más identificado”.
Por su parte, Patricia López, figura de producciones como “El señor de la Querencia” y “Reserva de familia”, pone énfasis en que gracias a las nocturnas “se han podido contar historias más audaces, con lados un poquitos más oscuros y para una audiencia más adulta, por lo que han sido un aporte en todo sentido”.
Claudia Pérez, actriz de las primeras nocturnas como “Idolos” y “Los treinta” y quien también ha estado en las dos últimas apuestas por el estilo de TVN, “Vuelve temprano”, y “No abras la puerta”, detalla que cuando partieron las nocturnas “eran bien osadas y nunca dimensionaste lo que provocarían y adonde llegarían. En esa época se prestaban las imágenes los canales, y mi pechuga, en una escena de baño de ‘Los treinta´, salió de Arica a Punta Arenas, y eso fue un precio un poquitito alto”.
Pérez también recuerda cómo fue empezar a hacer nocturnas: “cuando me llamaron a este nuevo espacio, estábamos ansiosos por saber qué iba a pasar, y fue una gran idea. En ‘Ídolos´ todos los temas que se tocaban eran al chancho, todo era muy oscuro… y creo que fue bueno, porque si entrabas a este nicho, que fuera con todo”.
Uno de los puntos que más han dado que hablar en este tipo de teleseries han sido los desnudos de sus actores para escenas de cama, que han incluso llegado a polémicas sobre el mostrar o no. De hecho, algunas actrices en su momento, como Fernanda Urrejola, llegaron a usar doble de cuerpo (en sus tiempos en Chilevisión), aunque este año, en Canal 13, con “Chipe libre”, se ha mostrado al natural.
Paola Volpato, otra de las emblemáticas actrices de nocturnas, con “Alguien te mira”, “Dónde está Elisa?” y “40 y tantos”, por ejemplo, y que ha tenido varios desnudos, los ha hecho porque según ellas han sido justificados: “obviamente no son fáciles (esas escenas), pero si el guión las requiere, uno se pone al servicio del personaje y las realiza”.
En tanto, Mayte Rodríguez, que el 2013 llegó a las nocturnas con “Socias”, declara que “para mí los desnudos tienen que estar justificados y uno nota cuando son así”, a la vez que Francisco Melo, otro clásico rostro de nocturnas, cree que hoy en día “los desnudos se han exacerbado, como que se volvió a lo que era al principio de las nocturnas, y no es necesario tener cuatro escenas de cama por capítulo”.
Claudia Di Girólamo, quien estuviera en la primera nocturna, “Idolos”, y en nocturnas como “Conde Vrolok”, “La doña” y “La sexóloga”, destaca que en este tipo de producciones se “empezaron a tocar temas más profundos” y que identificaran de otra manera a los telespectadores, aunque hay que mencionar que hasta el día de hoy hay ciertas temáticas que han preferido no tocarse o tratarse. En TVN, por ejemplo, desde hace años está la historia de una nocturna inspirada en un sacerdote involucrado en temas sexuales, pero la trama no ha sido aprobada por los altos mandos.
Además, sobresale en este formato el empezar a tener elencos más reducidos y que gran parte de los personajes tengan historias importantes por mostrar. “Las historias pasaron a ser más corales, en donde todos los personajes tienen importancia”, manifiesta Antonia Santa María, quien ha estado en nocturnas como “El señor de la Querencia” y “Conde Vrolok”.
Acerca de la irrupción de este formato de telenovelas en la TV, María Eugenia Rencoret, realizadora de los más importantes éxitos del género y hoy líder del área dramática de Mega, cuenta que “yo creo que, como todas las teleseries, en sus distintos horarios, son súper apasionantes, son entretenidas, a mí las nocturnas me encantan”, añadiendo que “creo que hay mucho todavía por hacer, mucho para poner en ese horario, en donde, claramente, hay más libertad para ciertas temáticas que son complejas. Es un horario sumamente atractivo para cualquier realizador”.
Nicolás Figueroa