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Mario Kreutzberger: "Todo fue difícil en esta Teletón"

El destacado rostro de TV hizo un balance de la jornada solidaria que lideró por vigésima sexta vez. En ésta pasó grandes momentos de tensión, como el hecho de que avanzaba la hora y la recolección de dinero iba muy baja o el cambio del show final, desde el Estadio Nacional al Teatro Teletón, producto de la lluvia que azotó a Santiago el sábado 29 de noviembre.

El líder de la Teletòn hizo su balance de ésta.

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Como ya es una tradición después de llevarse a cabo una nueva Teletón, Don Francisco lideró este domingo, a la hora de almuerzo y en la Casona de Las Condes, un balance de la jornada solidaria, la cual logró un monto de 28 mil 176 millones 895 mil 804 pesos.

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Visiblemente cansado, el animador partió sus palabras señalando que “todavía intelectualmente no estamos en la mejor capacidad”, destacando que uno de los hechos que marcó la jornada solidaria fue el cambio del show final desde al Estadio Nacional al Teatro Teletón producto de la lluvia que cayó sobre Santiago el día sábado. “Habíamos preparado muchas cosas, pero las guardamos para el próximo año”, dijo al respecto Mario Kreutzberger.

Se acabó una Teletón bastante especial, ¿o no?

-Es el primer programa que hemos tenido en estos treinta y seis años de emergencia, no nos había pasado nunca. Y yo tengo que felicitar a la producción del programa en general, yo creo que la producción de esta Teletón fue muy superior a la producción de las anteriores y lo que se logró hacer en una emergencia de trasladar todo lo que había en el Estadio Nacional para continuar el programa en el Teatro, es algo fuera de la común. Estoy agradecido de todos los que trabajaron en esto.

Y parece que esta emergencia terminó favoreciendo el apoyo monetario de los chilenos.

-El pueblo de Chile entendió nuestra emergencia, aceptó que a pesar del frío y la lluvia, este evento le pertenecía a todos, que somos todos, y nuestros auspiciadores fueron muy gentiles también al no exigirnos todo lo que les habíamos prometido.

¿Qué fue lo más difícil de esta Teletón? ¿Quizás las críticas antes del comienzo o la suspensión del show en el Estadio Nacional?

-Yo diría que todo fue difícil, todo comenzó siendo difícil. Pero si me preguntas por lo más difícil, es tener que callar frente a las críticas para hacer lo que uno tiene que hacer, porque, en general, todas las críticas a mí me parecen buenas, no hay ninguna actividad exenta de críticas ni hay nada que no se pueda mejorar. Yo noto que en las críticas si hay una buena intención, podemos mejorar y aprender, pero yo no encontré buena intención en ninguna de las críticas que se nos hicieron. Debe haber alguna que se me pasó, pero los críticos no proponían nada, solamente criticaban. Y tuvieron todo un año para criticar lo mismo que estaban criticando, no obstante, solamente aparecieron en el mes de noviembre, cuando estábamos en la campaña de la Teletón.

Claro, poco antes de su inicio.

-No hubo críticas en enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre u octubre, sólo en noviembre, entonces me parecía que había un porcentaje de crítica con una doble intención, que no era solamente por la crítica, y eso es molesto y a veces doloroso, porque creo que no se reconoce la esencia de esto. Nosotros creemos y yo creo que la Teletón, desde 1978, puso en el mapa de Chile la discapacidad y se dedicó a una parte que es atender a los niños. Empezamos con ochenta metros cuadrados y diecisiete personas que ahí trabajaban a hoy día tener casi cuarenta seis mil metros cuadrados, y en poco tiempo más vamos a tener un cincuenta por ciento más de esa capacidad instalada.

¿En qué está la Teletón por estos días y qué se vendrá para ella con el dinero recaudado?

-Tenemos trece centros y estamos por instalar el centro en Valdivia, vamos a reconstruir un nuevo instituto en Valparaíso, vamos a duplicar la superficie en Santiago y vamos a hacer un gran centro de rehabilitación en Antofagasta para tener un polo fuerte e importante de médicos en Antofagasta, así como también en Concepción, para producir traslados menores. Además, estamos comenzando con la telemedicina, que es la rehabilitación a distancia… estamos haciendo mucho trabajo en lo nuestro, donde partimos atendiendo a un cinco por ciento de niños y hoy día atendemos al ochenta y cinco por ciento de niños. Todo esto está a disposición de la crítica; y debe tener cosas que hemos cometido equivocadamente, errores que estamos cometiendo, pero estamos siempre dispuesto a mejorarlos.

¿Qué diría que le falta a los discapacitados en este país?

-En algo que no nos ha ido muy bien, pero nosotros pusimos el tema, porque la mayoría de las leyes e instituciones para discapacidad, como la Subsecretaría que va a aparecer ahora, han aparecido después del año 78, es en la inclusión. Antes del año 78 prácticamente no había nada para la discapacidad, pero donde si nos ha ido mal es con respecto a la inclusión, palabra nueva que se asentado ahora. Los discapacitados en Chile son aproximadamente dos millones y la mayoría de ellos son personas discapacitadas por edad. Lo primero que hay que lograr es que se cumplan las leyes de la construcción y edificación, para hacer los edificios y las ciudades más amables para las personas que se tienen que trasladar o con un bastón o con un burrito o con una silla de ruedas.

¿Algo más que sea necesario?

-Sí. Aquellos niños que con tanto esfuerzo e inversión rehabilitamos, no tienen las mismas oportunidades para estudiar, hay dificultades para que entren a los kindergarten, los colegios, los liceos y las universidades. Y el problema más grave de todos los discapacitados es que no consiguen finalmente un trabajo igual que una persona no discapacitada, pudiendo realizar el mismo trabajo. Cambiar eso no es cambiar leyes y aportar dinero, cambiar eso es una cuestión cultural, y nosotros desde este año en adelante queremos dedicarnos a mejorar la inclusión. Que si hay un restaurant, tenga un baño con su rampa… todo eso parte de la inclusión, pero es un trabajo largo.

Volviendo a la última Teletón, en general, ¿cómo vio el apoyo de la gente a lo largo de las 27 horas?

-Lo que se demostró ayer (sábado) es que la gente sintió que tenía que cumplir. Cuando se dio cuenta que esto iba a ser un fracaso, cuando se dio cuenta que no íbamos a poder estar en el estadio y que no íbamos a poder motivar igual, finalmente la gente fue al banco. En realidad la gente no había ido porque estaba lloviendo muy fuerte y hacía mucho frío, normalmente nunca había pasado algo así. Sí nos ha pasado que la gente va muy tarde, pero como anoche (sábado), nunca.

En algún momento, ¿tuvo expectativas negativas?

-Yo creo que las expectativas de todos los que trabajamos ahí nunca fue negativa, nosotros pensamos que había que luchar hasta el final, y yo lo dije alguna vez, y así lo pienso, si la gente no quiere más esto y le parece que esto no sirve, esto no va a subsistir, esto solamente va a subsistir con el apoyo de la gente. Yo entendía que había una desaceleración y yo le proponía a la gente que hicieran una aceleración del corazón para producir una combustión solidaria, una taquicardia solidaria. Y creo que la gente lo entendió, tarde. Algunos usaron hasta medios electrónicos, que no les gustan a ellos y no nos gustan a nosotros, a nosotros nos gusta el rito de ir al banco. Ese rito es parte de esta fiesta. Y todo esto termina con una gran fiesta final, la gente está celebrando en sus casas y también yo creo que en el futuro le vamos a dar más visibilidad a eso, como el desayuno que hacemos, porque tenemos que hacer ciertos cambios importantes en la organización y construcción de este programa de recolección de veintisiete horas. Hicimos algunos cambios cosméticos, pero queremos hacer algunos cambios más profundos.

Por último, ¿cuánto cree que influyó el discurso de Iván Fuentes?

-Bueno, yo creo que lo que él dijo fue una cosa potente y a mucha gente le llamo la atención. Y lo que dijo él sí tuvo impacto económico, la gente fue al banco.

En resumen, ¿queda contento con esta Teletón?

-Sí, y si tenemos que ser sinceros, las recolecciones que hacemos en Chile son fuera de la común, porque también la participación de la gente es totalmente distinta, esta es una institución que es de la gente y es para la gente.

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