Joaquín Furriel: "Los políticos pasaron a ser grandes histriones de la televisión"

ExpandirReproducción automática

1 de 6

“Entre caníbales” cuenta la historia de Ariana Mendoza (Oreiro), una mujer que en su juventud fue violada por un grupo de amigos de familias influyentes y con el poder para vivir en impunidad. A dos décadas de los hechos, Ariana regresa y se infiltra en el entorno del candidato a la presidencia, Rafael Valmora (Furriel) para buscar venganza. En este escenario, aparece Agustín Larralde (Vicuña) como la mano derecha de Valmora, sin embargo, conocer a Ariana lo transformará en un cómplice involuntario de esta búsqueda de justicia.

Sobre la producción, desafíos y política, nos habla Joaquín Furriel, previo al estreno de “Entre caníbales”.

¿Qué se siente ser parte de un equipo liderado por Juan José Campanella?
-Me comentaron de Juan Campanella y me interesé de inmediato. Después, cuando me encontré con él y comentó qué tipo de programa que íbamos hacer, realmente me quedé llenó de felicidad por el desafío que implica el personaje porque esa exigencia está validada por uno de los grandes directores que tenemos, no sólo en Latinoamérica, sino en el Mundo.

¿En qué te inspiraste para tu personaje?
-Creo que en estos últimos años hemos visto cómo los políticos pasaron a ser grandes histriones de la televisión. Ocuparon el lugar de gente ligada al espectáculo. Este es un año electoral en Argentina, así que estamos siguiendo muy de cerca todas las apariciones de los que aspiran a suceder a Cristina Fernández y es muy estimulante para mi como actor. Están en las radios, en la televisión, en las redes sociales y es muy atractivo poder descubrir sus discursos, el trabajo de marketing que hay detrás y cuando algo se corre de lo que está pre-establecido, de qué manera pueden salir del paso. Hay un estímulo por parte de varios políticos de nuestra región.

Tu personaje requirió un cambio físico importante…
-Cuando nos juntamos por primera vez con Juan (Campanella) para ver cómo encarar mi personaje, yo venía de filmar una película donde tenía que estar muy bien físicamente, con un cuerpo muy entrenado que a Valmora no le venía bien. La propuesta de Juan me pareció muy lúcida: que yo engordara unos diez o doce kilos para que tuviera un cuerpo más normal. Esto es importante porque el personaje empieza siendo un intendente de un municipio y aspira a llegar a la presidencia, entonces también Juan me propuso que quería contar cómo físicamente los candidatos empiezan a modificarse con tal de lograr el cargo máximo.

¿Cómo fue la relación con Benjamín Vicuña y Natalia Oreiro?
-Bueno, por un lado era muy importante la propuesta de hacer un programa de Juan Campanella, pero la decisión también va con quién tienes que compartir responsabilidad de protagonizar una serie como ésta, y cuando me enteré que estaba Natalia y Benjamín, realmente me puse muy contento. Creo que hemos un equipo de trabajo muy potente y de mucho respeto. Siento mucha admiración por cada uno de ellos. Con Benjamín es un reencuentro, porque trabajamos en “Don Juan y su bella dama” hace seis años y hoy nos encontramos más grandes. Es un placer enorme para mi estar trabajando con Benjamín y con Natalia.

¿”Entre Caníbales” puede impactar más allá de Argentina?
-Siento que en estos últimos tiempos, lo digo como un beneficio, la política ha pasado a ser parte de la vida cotidiana de todos los latinoamericanos. Hemos recuperado la política como algo donde podemos debatir y creo que la región está viviendo una madurez en relación a la democracia. Estamos empezando a dejar de tener miedo de opinar, de discutir. Creo que va a tener mucha actualidad porque cuando Juan escribe habla a todos. Nos habla de la humanidad, de la relación de los humanos con el poder, con el amor, con la traición, con la amistad, con la solidaridad, y eso es inherente a cualquier persona, en cualquier lugar del mundo.

Mauro Canales / @maurocanales