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TVN decidió apostar por un éxito internacional para reemplazar a “La poseída”, cuyo fin se acerca. La producción brasileña “José de Egipto” será la encargada de ocupar el espacio que deja la producción nacional que protagoniza Luciana Echeverría.
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“José de Egipto” es protagonizada por el actor brasileño Angelo Paes, quien interpreta a “José” en su etapa adulta, para lo cual tuvo que someterse a varios sacrificios.
Según cuenta el actor, tuvo que partir por mantener un cuerpo delgado y tonificado. Además tuvo que depilar algunas partes de su cuerpo con cera y mantener el look durante los meses de grabación, ya que era común que los hombres en ese tiempo lucieran su piel sin vellos con el fin de evitar la aparición de piojos y otros parásitos.
El brasileño tuvo que teñir su pelo durante toda la época de grabación, ya que su personaje tenía el pelo negro en la vida real y su cabello es canoso.
“José de Egipto” fue filmada en diferentes lugares del mundo, entre ellos el Desierto de Atacama. Además el elenco tuvo que trasladarse a Egipto e Israel, además de las grabaciones en los estudios en Brasil. Su presupuesto superó los 36 millones de dólares convirtiéndose en una de las producciones más caras.
“El sentido épico de estas superproducciones brasileñas es porque hablan de historias (ficcionadas o basadas en hechos reales) que han marcado a la cultura occidental, independiente de las religiones que profesen las personas que son parte de ellas. Todas son historias que de alguna forma conocemos los chilenos, que nos han llegado por la familia, por la escuela o incluso por el cine, que también las ha inmortalizado”, explica Isabel Rodríguez, productora ejecutiva de TVN.
“Estas historias han tenido gran convocatoria y están desarrolladas en un formato de teleserie que las vuelve muy atractivas. Sus personajes invitan a seguir sus historias y en todas estas producciones hay personajes femeninos muy potentes con los que la audiencia se identificará, ya que se mueven en la vida por lo mismo que nos movemos hoy: el amor y la familia”, concluye Rodríguez.