Se repite la historia de años anteriores. Pifias, gritos y muchos reclamos se escuchan en las inmediaciones del Teatro Teletón. Son del público que hace largas filas para ingresar al teatro. No están contentos.
Apenas ven a alguien con credencial preguntan molestos: “¿a qué hora vamos a entrar? o ¿cuanto rato más vamos a tener que estar esperando?”. Son algunas de las preguntas que lanzan de inmediato.
Una pareja se acerca y comenta: “tenemos entradas y son para las 00:00 horas. Llevamos más de tres horas esperando entrar. Llegamos acá a las 23:00 en punto y ya son las 02:30. Si nos hubiesen dicho que sería así no hubieramos venido”.
Otros están molestos y le reclaman a los guardias, que nada pueden hacer, porque no han recibido la orden de hacer pasar a la gente que espera, porque el “cambio de público” todavía no se hará.
“Vine para la última Teletón y fue lo mismo. Primero hice largas filas para conseguir la entrada y ahora no respetan el horario. Es lamentable”, soltó un enojado asistente.
Eso pasa afuera del Teatro Teletón, en San Martín con Rosas, lejos de las cámaras y de los famosos…