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Aún con la pena por la partida de “Leche”, los aspirantes de “MasterChef Chile” que siguen en carrera debieron afrontar este domingo una nueva caja misteriosa, la que parecía ser demasiada sencilla para ser verdad… y así fue.
Cuando ya transcurría cerca de la mitad de la prueba, los estrictos jueces ordenaron detener el reloj y comenzaron una dinámica que asustó a los participantes en la cocina de Canal 13.
Finalmente, fue Max quien acertó con la “dificultad”: los aspirantes debían cambiar de puesto y continuar con el plato de su compañero de mesón, lo que sumado a la presencia de carne de jabalí y avestruz, entre otras, hizo más compleja la media hora final.
A pesar de la complejidad propuesta, algunos lograron llevar a buen puerto las preparaciones, varias de ellas que habían comenzado muy mal a juicio de los chefs.
En la galería pueden revisar algunas postales de esta muy especial caja misteriosa
SHOW/VJ
